ZARAGOZA | Un Real Zaragoza de dos caras desaprovecha la enésima oportunidad de la temporada. Jon Bautista castigó la siesta inicial del conjunto maño y, aunque mejoró tras el descanso, le faltó colmillo y hambre. La única noticia positiva la dejó Sinan Bakis en forma de regreso tras casi cuatro meses de baja.
Edgar Badía (7’5): Por segundo día consecutivo mantuvo al Real Zaragoza en el partido con un paradón antológico a Bautista con 1-0 en el marcador. En el tanto inicial poco o nada pudo hacer, pero su oportunismo volvió a marcar el partido.
Fran Gámez (3’5): El Eibar picó continuamente a su espalda y encontró una mina de espacios a partir de la cual generar y percutir en el área. Cada aproximación de Ríos Reina le puso en problemas y Velázquez, que estaba obligado a ajustar en los costados, lo sustituyó al descanso. Su primera parte no dejaba lugar a dudas.
Santiago Mouriño (5): Tuvo una gran cuota de responsabilidad en el 1-0, porque no supo gestionar la marca, y su partido quedó manchado desde muy pronto. En el segundo tiempo controló mejor el dos contra uno que le planteó el Eibar al perfil diestro de la defensa y con sus conducciones ayudó a progresar al conjunto de Velázquez.
Lluís López (4’5): Vivió un día gris, incómodo, en el que la movilidad de Stoichkov y Bautista le obligó a salir de zona más de lo habitual. Quedó señalado, al igual que Mouriño, en el 1-0.
Alejandro Francés (5’5): No tuvo culpa alguna en el 1-0, pero se le notó más nervioso y precipitado de lo habitual. Minimizó en defensa el partido de Mario Soriano y Aketxe y se dejó ver en ataque en los últimos minutos.
Víctor Mollejo (5’5): Pecó de contemplativo en el gol eibarrés, pues permitió a Tejero centrar muy cómodo, pero fue un día más el atajo del Real Zaragoza para todo. Fue ganando metros con el paso de los minutos y estuvo cerca de poner el empate en la primera parte con un escorzo.
Marc Aguado (4): Su incidencia a lo largo de los 90 minutos fue escasísima. Ni le dio ritmo al juego, ni le ayudó a construir al Real Zaragoza. Además, no fue contundente en la acción del gol de Bautista y quedó retratado.
Toni Moya (5’5): Fue de lo poco potable de un Real Zaragoza ramplón en el primer tiempo. Compartió altura con Marc en un doble pivote que no potenció a ninguno de los dos, pero sí logró dar continuidad a las posesiones del conjunto maño. Velázquez, sorprendentemente, prescindió de él a las primeras de cambio.
Francho Serrano (5’5): Le costó encontrar su sitio en el partido y su trabajo no fue suficiente para taponar la salida de balón del Eibar. Dispuso de un buen balón en el lateral del área que entregó rápido y mal.
Maikel Mesa (5): Tuvo un gran porcentaje de acierto en el pase y fue una boya para el Real Zaragoza en campo rival constantemente. Erró en la toma de decisiones cerca del área y fue sustituido en el 87’.
Iván Azón (5’5): Jugó a muchos metros del área rival, como de costumbre, y eso ya condicionó su partido de inicio. Aun así, ganó muchos duelos, dio profundidad al equipo y le birlaron una clamorosa falta en una carrera que ni Trujillo Suárez ni sus asistentes hicieron por ver. Le relevó Enrich mediado el segundo acto.
También jugaron:
Germán Valera (4): Su segunda parte fue un buen resumen de su temporada: nadie niega su impulso y energía, pero en la toma de decisiones pincha sangrantemente.
Akim Zedadka (4): Le dio más dinamismo al carril del Real Zaragoza, pero poco más.
Sergi Enrich (3): Más de lo mismo. Apostó por el Velázquez, pero decepcionó un día más. Fantasmagórico.
Sinan Bakis (SC)
Manu Vallejo (SC)
Entrenador:
Julio Velázquez (4): Su planteamiento se cayó demasiado pronto por el gol de Jon Bautista, pero no supo contener la presión del Eibar ni la superioridad de los locales en las bandas. Intentó arreglarlo tras el descanso con cambios tempranos y, aunque el Real Zaragoza fue mejor, no le dio para empatar. Se decantó, en lo que ya parece rutina para él, por Enrich como primera bala cuando todos esperábamos a Bakis.