El altoaragonés Thomas Rich cierra con una cuarta plaza en la general su participación en el Freeride World Tour (FWT) celebrado en Andorra. Tremendo. Pero le supo a poco. Eligió una buena línea, pero sin arriesgar. El snowboarder es muy exigente consigo mismo. Y el puesto le supo a poco. Acabar cuarto en una de las pruebas del calendario donde se junta la elite de la elite del freeride no es fácil. Es lo que tiene el World Tour. Allí solo están los mejores. El calendario paraba en este inicio de marzo en Andorra, en Ordino Arcalís, donde Rich es local. Recibió una wild-car para representar a Arcalís y no la desaprovechó. Eso sí, “si hubiera arriesgado…” desliza poniendo un énfasis de deseo al entrecomillado.
Es, posiblemente, la mejor posición obtenida por un aragonés en la elite de este deporte. Y por sus palabras se deprende una alegría contenida. Quizá excesiva contención. “Estoy contento por haber llegado a la meta. Mi objetivo principal era llegar abajo sin caídas”, cuenta mientras rememora su participación en la temporada anterior donde “me llevé un sabor amargo”. La línea que eligió y la forma de abordarla fue “conservadora y me fue bien para conseguir el cuarto puesto”.
La prueba en la montaña de Ordino Arcalís ya la tiene empaquetada. Solo piensa en seguir mejorando con su tabla. “Ese cuarto puesto quiere decir que si sigo haciendo las cosas como sé hacerlas y doy todo mi potencial puedo realmente hacerlo bastante bien”, señala. “Al menos _añade_ he desbloqueado la mente respecto a lo que me sucedió en la pasada temporada”.
Su participación en el FWT ha sido un paréntesis en el calendario del Freeride World Qualifier donde debe conseguir el primer puesto para tener el dorsal asegurado en la elite, aunque será para 2021 ya que para 2020 va muy retrasado respecto a sus rivales. Y las últimas pruebas no le fueron bien, reconoce Rich, un rider que no saca el ego cuando le van bien las cosas y que cuando van mal no se refugia en intangibles. Dice que lo ha hecho mal y ya está. Su calendario más próximo le lleva a competir el próximo fin de semana en Suiza, aunque su concurso depende de la lógística y el coste económico.