El Real Zaragoza cae por 2-1 en Leganés en un partido lamentable en el que fue de más a menos. Quitando los diez primeros minutos, donde los hombres de JIM dieron un par de sustos, el equipo se ha mostrado ramplón y sin ideas en ataque. Y para cuando hay opciones de adelantarse, se desperdician por una falta de talento alarmante. El Real Zaragoza está obligado a mirar ahora lo que suceda en el Lugo-Amorebieta y Éibar-Fuenlabrada, para ver si se mantiene la renta de 5 puntos sobre el descenso.
El Real Zaragoza empezaba de forma mucho más activa en el duelo, como ya pasó ante el Ibiza. Francés estuvo a punto de marcar de cabeza en un fallo aéreo de Riesgo, y poco después Iván Azón dispuso de un mano a mano donde se perdió en el control. Eugeni Valderrama llevaba mucho peligro con sus precisos centros al área, aunque el Leganés tampoco se quedó encerrado en la cueva.
Fran Gámez y Francés estuvieron muy precisos para cortar diversas acciones de peligro pepinero. Eugeni se quedó a partir del minuto 22. Estuvo un minuto siendo atendido, pero ya no se le notó igual de fino desde entonces. Christian salvó un mano a mano ante Arnaiz y Omeruo tuvo la última de la primera parte al peinar el esférico en una falta lateral.
Descalabro en la segunda parte
En la segunda parte, llegaba el descalabro completo del Real Zaragoza. El equipo de JIM se volvía cada vez más espeso y Cisse aprovechó un choque de Chavarría con otro rival para tener carril y batir a Christian de un tiro cruzado. El rosarino, todo sea dicho, pudo hacer algo más. La entrada de Nano Mesa y Grau -por Serrano y Petrovic- no cambió nada en el equipo.
De hecho, el ridículo se consumó en una acción donde todo el bloque puso la línea en el campo rival. De esta manera, Arnaiz arrancó desde su propio campo y se encontró con vía despejada ante Christian. El jugador del Leganés batió con un detalle de calidad al meta argentino para sentenciar el partido. Azón recortó distancias en el 89, pero aunque el Zaragoza le puso ‘bemoles’ en los últimos minutos, no fue suficiente para salvar el punto.