ZARAGOZA | Dos semanas después, el Casademont Zaragoza de Porfi Fisac vuelve a la carga en la ACB, viajando hasta Lugo para medirse al Breogán, a partir de las 17:00 horas de este domingo en lo que será un duelo directo en toda regla entre dos conjuntos empatados a once victorias -aunque el Casademont con un partido menos- y que sueñan en estas ocho jornadas restantes con alcanzar el octavo puesto que daría acceso tanto a los playoffs por el título como especialmente a jugar competición europea el curso que viene.
Sin embargo, el duelo será tan vibrante como complejo y poco o nada tendrá que ver con la ida, en la que el Casademont pasó como un rodillo por encima del Breogán (111-53), siendo el triunfo con mayor diferencia de la historia rojilla y firmando un partido para el recuerdo. Diferente será, en primer lugar, por la llegada de Luis Casimiro al equipo lucense este pasado diciembre en sustitución de Veljko Mrsic. Y en segundo, por el cambio de cromos sufrido a lo largo del curso en tierras lucenses. Ahora, con Luis Casimiro, el tercer entrenador con más partidos en Liga Endesa (757 en diciembre), el Breogán ha cambiado totalmente la cara y ha pasado de ocupar los puestos de descenso a asaltar la zona media de la tabla e incluso pensar en Europa.
Volviendo a terreno rojillo, Porfi Fisac seguirá teniendo pocas certezas en el ‘roster’, ya que Jaime Fernández continúa lesionado del tobillo, mientras que Tomas Dimsa sigue acumulando problemas físicos, al igual que Yoanki Mencía, que solamente jugó 8:55 ante Manresa en el último duelo del Casademont, arrastrando molestias musculares. No obstante, la realidad es que el Casademont ha sabido competir tirando de orgullo, y dado que no tiene mayor elección, este encuentro no será una excepción, tocando remangarse y poniendo toda la carne en el asador en lo que ya es la recta final del campeonato.
Enfrente estará un Breogán muy bien plantado, que aunque no venga en su mejor momento (dos victorias y tres derrotas en los últimos cinco duelos), será mucho más fuerte que en la ida, con caras relativamente nuevas como Mavra, Dae Grant, Kurucs, Touré o Wayne Hughes, con pasado NBA, el cual todavía no ha tenido minutos y podría debutar ante el Casademont. Otros no estarán, como Darrun Hilliard, que se marchó hace una semana a la Liga rusa, o Adam Somogyi, que lo hizo a principios de año. Entre todos los nombres, jugadores como el propio base croata Mavra (9.1 puntos, 2.9 rebotes y 3.5 asistencias para 12.1 créditos) o el pívot congolés Jordan Sakho (7.3 puntos, 5.2 rebotes para 10.2 créditos) serán efectivos a tener en cuenta, siendo una constante amenaza.
Ya lo dijo Fisac en la previa, “cada punto cuenta”, y la zona media de la tabla que da acceso a terreno europeo está más ajustado que nunca, jugándose el todo por el todo en estas ocho jornadas restantes. El Breogán no será un rival sencillo en casa, aunque el factor positivo a favor de los rojillos es que, pese al viaje, llegan más descansados que los locales, al aplazar la semana pasada, con motivo de la Final Six y la ocupación del Príncipe Felipe, su duelo ante Leyma Coruña pasado al 30 de abril. Cada encuentro será una final y el Casademont está listo para competir.