En plenas Fiestas del Pilar, la afición zaragocista vivirá uno de los partidos más intensos de la temporada, uno de esos encuentros que la afición blanquilla siempre tiene marcados en el calendario. Visita la Romareda un Osasuna que siempre es un rival esperado y que ofrece enfrentamientos cargados de tensión y rivalidad, pero también buen fútbol. Un plato fuerte al que el Zaragoza deberá hacer frente con orden y calma, sin dejarse llevar por el ambiente en caso de que éste tienda a caldearse en el derbi ante Osasuna.
Los de Idiakez deberán tirar de cabeza fría, inteligencia en su juego y por supuesto, una disposición táctica ordenada que pueble el centro del campo para no dejar avanzar al rival. Además, el Real Zaragoza no afronta este partido en las mejores circunstancias, ni de juego ni de resultados; mientras que los navarros han comenzando la temporada peor de lo esperado. La situación de ambos equipos, rozando en ambos casos su primera crisis deportiva de la temporada, hará que su rivalidad natural vaya en aumento.
Rivales directos e irregulares
Mirando la clasificación, podemos ver como Real Zaragoza y Osasuna se encuentran en la zona media de la tabla, con solo un punto de diferencia entre ambos equipos. Los zaragocistas se sitúan un punto por encima de los navarros, pero esta circunstancia no debe hacernos confundir la dinámica de uno y otro equipo. Los zaragozanos comenzaron bien la temporada, pero su caída ha sido estrepitosa en las últimas tres jornadas, sumando solo 1 punto de 9 ante equipos a los que, en teoría, se debía ganar si el objetivo es ascender a Primera División. La defensa esta siendo el punto débil de los zaragocistas, con 6 goles encajados en 3 partidos.
Por su parte Osasuna, aunque solo cuenta con 8 puntos en su casillero, viene de una dinámica más positiva que la de los zaragozanos. Los rojillos son un equipos irregular que no ha logrado enlazar buenos resultados en estas 8 jornadas de Liga, eso sí, al menos vienen de empatar a cero ante el Numancia y de ganar 1 a 0 al Sporting. Solo han encajado 1 gol en los últimos 3 partidos, por lo que su seguridad defensiva, al contrario de lo que le sucede al Zaragoza, es toda una baza a su favor.
Los dos equipos se marcan como objetivo la zona alta de la tabla. Ahora mismo, el Real Zaragoza se encuentra a 5 puntos de los play off, mientras que Osasuna está a 6. Las distancias pueden comenzar ya a ser preocupantes.
Osasuna y su sequía goleadora
Si los de Arrasate son fuertes en defensa, no lo son tanto en ataque. Su sequía goleadora les ha llevado a marcar en solo 3 partidos de los 8 disputados, haciendo en las últimas tres semanas solo un gol. A pesar de ello, compensan su debilidad en el ataque con su fortaleza defensiva. Ninguno de sus dos delanteros, David Rodríguez y Xisco, han sido todavía capaces de marcar. Además, los rojillos todavía no han ganado a domicilio esta temporada.
Al mal rendimiento ofensivo de Osasuna, hay que sumar las malas noticias que llegan al conjunto navarro en forma de lesión. Arrasate no podrá contar para este partido con Nacho Vidal por una lesión muscular de grado II en el bíceps femoral. Lillo será su sustituto en el once inicial. Mientras, el concurso de Juan Villar sigue siendo duda, aunque ya acumula dos sesiones de entrenamiento con el grupo después de superar su lesión. Ello le podría dar la oportunidad de disponer de minutos, aunque no fuera de inicio.
Igbekeme, la esperanza zaragocista
Desde que James Igbekeme se lesionó el Real Zaragoza no ha encontrado el rendimiento colectivo al que tanto aporta el nigeriano desde el centro del campo. Su participación es fundamental para recuperar buenas sensaciones, dominio de balón y esa presión tan característica de los mejores momentos zaragocistas de la temporada. De momento, Igbekeme ha entrado en la lista de convocados de Idiakez. Eso sí, se trata de una larga convocatoria de 23 jugadores, todos los disponibles, por lo que deberá realizar 5 descartes antes del partido. El que no está es Papu que continúa con problemas en su tobillo después de retirarse lesionado la pasada jornada en el Carlos Belmonte.
Igbekeme sería una gran pareja para el recuperado Eguaras en el centro del campo. El hecho de que Idiakez cuente cada vez con más piezas en el centro del campo zaragocista abre el abanico de posibilidades y el que menos en forma está, y por tanto más papeletas tiene de quedarse fuera, es el capitán Alberto Zapater. Todo apunta a que Idiakez volverá dibujar un rombo en su pizarra con Ros y Eguaras como piezas seguras, Pombo en la punta del rombo y Zapater o Igbekeme disputándose una posición. Arriba, Vázquez es seguro y Gual apunta a recuperar la titularidad después de haber marcado su primer gol como zaragocista en Albacete.
Más dudas hay en la defensa, donde Idiakez no para de sorprendernos. Es difícil averiguar que nuevo golpe de timón querrá dar el míster en el centro de la zaga. Alex Muñoz se quedó fuera en la última convocatoria y al ser preguntado por él, el míster se mostró muy escueto, casi incómodo. Resulta complicado que el central pueda pasar de la grada a la titularidad, pero con Idiakez nunca se sabe. Verdasca, recuperado de su gastroenteritis, siempre es un fijo para el entrenador. Su pareja será Perone o Grippo. En los laterales, Benito y Lasure tienen el puesto asegurado.
Posibles onces iniciales:
Real Zaragoza: Cristian Alvarez. Benito, Grippo, Verdasca, Lasure. Ros, Igbekeme o Zapater, Eguaras, Pombo. Álvaro Vázquez y Gual.
Osasuna: Rubén; Lillo, Unai García, Aridane, Clerc. Oier, Íñigo Pérez; Brandon, Rubén García, Kike Barja y David Rodríguez.