Roberto Iglesias (1951, Jaca) deja la Quebrantahuesos. La entrada de Octagón de la gran cicloturista de Sabiñánigo marcó un antes y un después. Su marcha, también. El vehemente Iglesias se va porque físicamente no puede aportar “el 200% que requiere”, dijo, la “mejor cicloturista del mundo”, apuntaló. La razón descansa en el accidente de senderismo que sufrió hace un año y medio.
Sigue tan vital como siempre, montando discursos jalonados con anécdotas, sacando las palabras ajustadas a su forma de ser –“impulsivo, cabezón, trabajador, apasionado”, tal como se definió-, entre otras muchas cosas. Pero su cuerpo ha dicho basta. Ese accidente casi le deja en una silla de ruedas. Su espalda esta cosida con amplia tornillería. Hace quince días volvió a pasar por el quirófano. “Soy un Robocop”, acotó. Y el confinamiento por la pandemia de la Covid-19 le ayudó a tomar una solución que calificó de dolorosa. “A mi corazón se lo tengo que explicar. No ha sido una decisión deseada porque la QH ha sido mi vida”, ha dicho esta mañana en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado de Fernando Escartín y Quique Ascaso.
Si se va ahora es porque quiere dejar las manos libres a la próxima edición de la QH. La Peña Ciclista Edelweiss quiere rejuvenecerse. Hay candidatos para ello. Y en octubre o septiembre habrá una nueva asamblea donde se reorganizará la Peña y se trabajará ya en la próxima edición de la Quebrantahuesos y Treparriscos. La de 2021 será la 30 de la QH. Iba a ser este año, pero la pandemia por la Covid-19 lo impidió hasta en dos ocasiones.
Un 2021 especial para la QH
Los actos de conmemoración de los 30 años se guardan para el 2021. Se quiere contar con todos los ciclistas que han sido homenajeados durante tres décadas, se rendirá homenaje a Iglesias, se editará un libro y se quiere hasta componer una canción conmemorativa. Y, claro, también potenciar el deporte en una comarca y un Valle de Tena donde cada vez hay más adeptos a las bicis. Si este año no ha podido celebrarse el nacional de XCO y de descenso, el objetivo es que la Federación dé su plácet para que se pueda celebrar en 2021, tanto en Sabiñánigo -XCO- como en Panticosa- descenso-.
A la despedida de Roberto Iglesias tampoco faltó Aitor Jiménez, de Octagón, empresa responsable de gestionar una cicloturista que es referente mundial en este tipo de pruebas de ruedas flacas. Fernando Escartín, presidente de la Peña Ciclista Edelweiss, glosó la figura de Iglesias -“si la QH está a nivel mundial es gracias a ti y nunca nadie hará un trabajo como el tuyo” y le pidió que, con independencia de su marcha, siga echando una mano “porque el club te necesita”.
Roberto Iglesias se va, se cierra una etapa y se abre otra con Sabiñánigo como referente mundial del cicloturismo.