Rochel, Eloy y Novelle no defenderán la próxima temporada el escudo del BM Huesca. Se pone así el broche al ciclo más exitoso del equipo altoaragonés en la Asobal.
El BM Huesca dibuja ya un nuevo horizonte. Y ya no estarán tres jugadores que han marcado una época. La salida de Rochel fue anunciada por el propio central hace un par de semanas de forma sorpresiva. Esta tarde ha acompañado a Pepe Novelle y Eloy en lo que también es su adiós. La despedida ha sido de forma oficial con los directivos Javier Zaragoza y Fernando Udina dándoles cobertura. Se pone así el broche la etapa más fructífera del club: la que arrancó con el BM Huesca en Europa y en las finales a cuatro de la Copa del Rey y de la Copa Asobal. Su despedida estuvo acompañada por la plantilla acunando las palabras de jugadores y directivos. Se van tres estandartes del BM Huesca que entra de lleno en pleno cambio de ciclo marcado, además, por el recorte del convenio económico con el Gobierno de Aragón.
Los tres jugadores coincidieron en alabar su paso por la entidad altoaragonesa. Saben que el club ha crecido mucho con ellos, han marcado una época y coincidieron en la necesidad de buscar nuevos retos. Subrayaron su entrega por defender el escudo del BM Huesca en cada partido que han disputado y Rochel plasmó en unas palabras de quien considera que ha sido su mejor entrenador, Manuel Laguna, para marcar el denominador común de su salida de la entidad: “No caer en la rutina”. Quieren buscar nuevos retos.
Rochel y Eloy en un primer año marcaron el camino para consolidar el proyecto del BM Huesca en la Asobal y consiguieron llevarlo a las cotas más altas que jamás pudieron imaginar la directiva y la afición. A la temporada siguiente llegó Novelle y sobre los tres pivotó el mejor balonmano que se ha visto en Huesca. Las lesiones, “gajes del oficio”, tal como las definió Novelle, cortaron la progresión de su juego en el que “siempre nos hemos sentido responsables de los éxitos y de las derrotas”, acotó Eloy.
En una despedida de tres pesos pesados todo fueron palabras de agradecimiento. El primero que dibujó los elogios en la sala de reuniones del Palacio de los Deportes donde han asistido a tantas charlas sobre lo que hay que hacer en cada partido correspondieron a Javier Zaragoza. “Nos han enseñado _dijo_ a transitar por la elite del balonmano español. Siempre tendrán abiertas las puertas del club”. Faltó a la despedida el presidente, Pachi Giné, que no pudo acudir por encontrarse de viaje, excusó Zaragoza. El análisis más directo correspondió a Fernando Udina: “Julio Rodríguez, Bartolomé y Ancizu marcaron el hito del ascenso; Rochel, Eloy y Novelle el de Europa y la fase final de la Copa del Rey. Ahora toca marcar otro y con otros jugadores”.
Y en eso se encuentra el club desde hace varias semanas, dando forma a un grupo lo más competitivo posible. Habrá más cambios para iniciar la nueva temporada en Asobal con renovada ilusión mientras se cabalga a toda velocidad con el deseo que termine cuanto antes la actual que ‘reventó con la desaparición del BM Aragón que restó cuatro puntos al BM Huesca. Y es que, tal como recordó Rochel, con esos puntos, ganados sobre la pista y perdidos en los despachos, el equipo estaría ahora en mejor posición en la tabla.