“Tenemos muy buena portería, ganamos en peso defensivo y en velocidad por los extremos”.
Abraham Rochel, jugador de Bada Huesca| Foto: sporthuesca.com – C.PascualLa figura de Abraham Rochel sobre el 40×20 es sinónimo de buen balonmano. El central retoma la pista tras terminar la temporada pasada laminado por una lesión en su pie izquierdo. El último mes vio los partidos desde la grada. Y sufrió.
El alicantino, dicen en el club, es uno de los mejores centrales de la Asobal. Un lujo tenerlo en Huesca. Llegó tras la descomposición de Torrevieja falto de euros en caja y no solo va a iniciar su cuarta temporada en la capital altoaragonesa, ya tiene lazos estrechos con la ciudad; su hija –Aitana- nació aquí.
Además de jugador de balonmano, Rochel sabe de balonmano. Parece algo obvio, pero no lo es. Es la prolongación del técnico José Francisco Nolasco sobre la pista y este año, si las lesiones no se cruzan en su camino, promete volver a dar noches interesantes fuera y dentro del Palacio de los Deportes.
La presencia de Eloy en el pivote y su conexión con el lateral Pepe Novelle deriva en un balonmano de quilates. No necesitan hablar. Una mirada les basta para entenderse. Además, este año se suma otro de esos jugadores con cuajo dentro y fuera de la cancha: Pejanovic. El portero serbio es otro de la cuadrilla de Rochel, coincidieron en el BM Torrevieja, que lo define así: “Con la vuelta de Hombrados a la Asobal, (Pejanovic) es uno de los cuatro mejores porteros de la Asobal”. Las estadísticas fijaron al serbio en la pasada temporada como el mejor portero de la Copa del Rey y de la Copa Asobal. “Es un fichaje -insiste Rochel, que también contribuyó para que firmara por el Bada Huesca- de mucha garantía y experiencia”.
Rochel: “El día que no tenga ilusión ni ganas por aprender será el momento de irme para mi casa”
A sus 37 años, el central mantiene intacta su pasión por este deporte. Tira de manual para explicarlo. “El día que no tenga ilusión ni ganas por aprender será el momento de irme para mi casa”, suelta a bocajarro y con la tranquilidad con la que desatasca una jugada con uno de esos lanzamientos imposibles que acaban con el portero rival cogiendo el balón desde el fondo de la jaula. Este año estrena capitanía. Los galones los llevarán Marco Mira y Marco Escribano, aunque el alicantino y Eloy los reforzarán en el cargo en una decisión proyectada por Nolasco.
“Veo una muy buena plantilla, aunque falta trabajo para ser un equipo”
Rochel junto a Novelle y Muguerza a su derecha | Foto: sporthuesca.com – C.Pascual
Con la primera semana de la pretemporada ya archivada, Rochel ve “una muy buena plantilla, aunque falta trabajo para ser un equipo. Este año, el club ha apostado por jugadores ya contrastados en la liga Asobal. Ahora toca trabajar para hacer un buen equipo”. “Vamos a luchar por la zona alta de la tabla, pero sin perder la humildad ni el respeto a los otros equipos”, desliza que la pasada temporada se pecó quizá de un punto de optimismo debido a que se partía de una anterior excepcional –cuartos en liga, semifinalistas en Copa del Rey y Copa Asobal- y no se escuda en las lesiones “porque con ellas debes contar. En un deporte de contacto como este, con tantos partidos, es lógico que se produzcan”.
El central muestra absoluta seguridad de que el aficionado del Bada va a ver la próxima temporada un balonmano distinto a la anterior. “Tenemos muy buena portería, ganamos en peso defensivo y en velocidad por los extremos. Quizá vamos a mejorar el contraataque en primera oleada, que es el juego que le gusta a la afición del Huesca: un balonmano rápido”, señala. La primera oportunidad para ver un esbozo el próximo día 12, a las 20.00, en Sabiñánigo contra el Puente Genil.
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