El barcelonés, en su última rueda de prensa como entrenador del Huesca, ha lamentado haber despedido la campaña con un nuevo tropiezo.
La SD Huesca cerró una temporada histórica con derrota en Oviedo. Un choque en el que los carbayones han mostrado la intensidad propia de un equipo que tenía opciones de entrar en los puestos de promoción. “Un partido con mucha disputa, con muchos duelos“, ha apuntado Rubi sobre un encuentro muy bronco y “con muchas faltas” que ha acabado decantándose a favor de los locales.
El resultado ajustado demuestra que ambos equipos han tenido sus tramos de dominio de juego. “Quitando los diez primeros minutos, luego ha llegado nuestro momento, sobre todo con la ocasión de Ferreiro hemos podido ponernos por delante. Luego, el Oviedo ha cogido sus mejores minutos dentro del partido, donde ha marcado el gol”, ha asegurado. En la segunda mitad, el juego ha estado más trabado si cabe, según el entrenador azulgrana. “Con tanto parón y tanto balón que desaparece es complicado“, añadía.
Rubi ha querido señalar que el equipo se encontraba “hundido“ tras el segundo gol local, pero que al tratarse de un encuentro en un estadio tan complicado, no tiene nada que reprochar a sus jugadores. “Sabíamos que no íbamos a generar muchas ocasiones de gol pero quizá se esperaba llegar al final del partido con alguna opción de ganarlo“, ha declarado.
El entrenador del cuadro oscense no ha querido entrar a valorar sobre la actuación del colegiado Valentín Pizarro Gómez puesto que cree que todos tienen su forma de arbitrar. “La suya no nos beneficia mucho pero hay que saber jugar con eso también“, señalaba.
Con la derrota ante el Real Oviedo, Rubi cierra su etapa en Huesca, habiendo logrado el ascenso de la entidad a la máxima categoría del fútbol español. Ha querido agradecer el “trato recibido” tanto a la prensa como a la afición, a la ciudad y a toda la provincia. “Ojalá disfrutéis de la categoría porque la Primera es una auténtica pasada“, ha pronunciado para finalizar.