El técnico de la SD Huesca se deshizo en elogios para con sus chicos en la sala de prensa de La Romareda. Vio un partido equilibrado hasta los diez últimos minutos del encuentro coincidiendo con la lesión de Pulido.
Rubi vio un partido “disputadísimo”, roto en el equilibrio por un gol “evitable” y que se rompió en los diez últimos minutos coincidiendo con la lesión de Pulido que le impedía correr y al que no pudo sacar del campo al haber agotado los tres cambios. La lectura del entrenador del Huesca es que se jugó una primera parte con “muchísima intensidad” y, en la segunda, “hemos empezado bien”, acotó Rubi, hasta que llegó el tanto de Javi Ros.
Reconoció el preparador del equipo altoaragonés que al Huesca le faltó “claridad en los últimos metros”, recordó que por poner más atacantes no hay garantías de éxito y subrayó que el equilibrio entre ambos equipos fue la tónica general. Rubi insistió en que sus chicos “lo han dado todo” y fue claro al incidir en que estaban buscando “botellas de oxígeno en el vestuario” tras acabar el encuentro.
El técnico restó cualquier tipo de presión e insistió en que sus jugadores “no han estado mal y de nada se puede lamentar”. Ahora toca jugar el jueves contra el Albacete para buscar la victoria y los puntos que mantengan a los azulgranas en la zona alta de la clasificación.