Con la tranquilidad y sinceridad normalmente reflejada en Rubi, el entrenador barcelonés se ha despedido de la afición oscense. Ha calificado la temporada de “extraordinaria” y ha asegurado luchar por el campeonato de Segunda.
“Aprovecho el momento para anunciaros que no vamos a estar aquí el año que viene, lo quería hacer hoy porque por un lado no puedo hacer que el Huesca esté esperando mucho tiempo“. Así ha iniciado Rubi la rueda de prensa posterior al entrenamiento matutino. Aunque no ha asegurado dónde recalará, el entrenador espera encontrarse con el Huesca en Primera. “Me hacía ilusión despedirme de la afición el domingo y este es mi mensaje, no hacer esperar y poder despedirme”, ha dicho. Además, ha tenido tiempo de agradecer a toda la entidad azulgrana el apoyo recibido durante esta histórica campaña, admitiendo le sigue quedando un reto.
Con la fiesta del ascenso ya pasada, Rubi ha afirmado que han sido unos días maravillosos y los va a llevar con él para siempre. “Me he sentido muy querido“, ha manifestado el catalán, quien ha confesado que ha sido una decisión muy difícil de tomar. Ha indicado también la satisfacción con la que se marcha, ya que el fútbol le ha demostrado que prefiere salir de un club “con cariño que con una patada en el culo”. El técnico llegó a Huesca firmando un año de contrato y, a pesar de que ha confesado haber otros motivos para su despedida, Rubi ha explicado que “salir habiendo conseguido algo bonito es muy bueno para poder volver a Huesca tranquilamente”.
“Se va un mejor Rubi. El trato recibido ha sido tremendo”
“El club tiene gente para poner todos los medios para estar más años en Primera, pero en Primera los momentos difíciles se multiplican”, ha manifestado Rubi para mentalizar a la entidad del duro reto que le espera en la máxima categoría del fútbol español. Un club que asegura le ha enseñado muchas cosas en el día a día ya que el mundo del entrenador es muy complicado. “Se va un mejor Rubi, el trato recibido a mi familia es tremendo“, ha sostenido, y que al minuto de saber su decisión de no renovar, ha informado a jugadores y directivos.
La emoción con la que el preparador de Vilassar de Mar ha vivido el ascenso es “impagable“. De hecho, ha confesado que ver a la gente mayor en los balcones el día después del ascenso fue lo que más le impactó. “Lo hemos hecho de forma que la gente se lo ha pasado bien con nosotros”, ha expuesto.
En cuanto al partido del domingo, Rubi ha anunciado que el reconocimiento de la temporada lo quiere dar a todos los jugadores, aunque no va a ser posible. “A la gente que ha llevado el peso del ascenso y a la gente que no ha tenido minutos, tengo que detectar quién tiene ilusión por jugar“, ha declarado. En un partido donde El Alcoraz colgará el cartel ‘no hay entradas’, Rubi afirma ir a por todas y mantener la concentración adecuada después de tanta fiesta para “conseguir la victoria y por acabar líderes“.
“Viendo los goles del ascenso se me puso la piel de gallina”
El entrenador azulgrana ha mencionado que todos los jugadores han tenido su momento cumbre en la temporada. “Viendo el programa de los goles del ascenso del Huesca se me puso la piel de gallina“, ha confesado. De hecho, Melero y ‘Cucho’ tuvieron una magnífica primera vuelta y a pesar de haber tenido un bache en la segunda, otros jugadores han tirado del carro. “El 80% de los jugadores aparecían en los goles. Ha habido muchas claves. Me ha emocionado cómo se abrazaban y vivían cada gol”, ha expresado.
Rubi se pone a disposición del próximo técnico del Huesca en cuanto a información de plantilla y posible ayuda al equipo a modernizar algunas cosas, pero avisando que no se olvide de que el Huesca “es una familia”.