El técnico de la SD Huesca ve claves los próximos duelos seguidos a domicilio para no perder comba. Considera “muy bueno” el juego mostrado por sus pupilos y está convencido que les queda “un penúltimo paso” antes de tocar el cielo.
Los azulgranas afrontan el duelo del Zorrilla con el objetivo de lograr la sexta victoria consecutiva. Se dice pronto. Parece que ganar está resultando una costumbre, hecho que, no obstante, no mengua la ambición de una plantilla que se ha empeñado en hacer historia. “Durante todo el año hay que ir dando toques, pero el discurso siempre es el mismo”, explicaba Rubi en su comparecencia previa al choque frente a los blanquivioletas.
El rival, un Valladolid que “tenía gol y ahora aún tiene más”, indicaba el técnico del Huesca del equipo que acumula 30 goles a favor en su feudo y es que se trata de un conjunto “con muchísimo potencial ofensivo, que nos va a exigir mucho”. El equipo oscense, según Rubi, está “con muchas ganas de seguir aumentando esa racha. Tenemos que mantener esa intensidad pero llegar a disfrutar de ello más si cabe“.
“No quiero avanzar acontecimientos”
El preparador barcelonés no quiere “avanzar acontecimientos” puesto que “nos queda un penúltimo paso; a otros todavía les queda por llegar a él. Si nos acercamos a la cifra de los 70 puntos, en el último paso no fallaremos. Nos falta ese pasito con estas dos salidas. Tenemos que saber gestionarlo”. Y en la primera de ellas no podrá participar Aguilera. Su baja “es importante, pero como la de otros jugadores. Estoy convencido que el equipo va a dar la cara”, aseguraba Rubi, restando relevancia a la ausencia del centrocampista madrileño.
Rubi regresará a una casa donde pasó “una temporada complicada”, comentaba el técnico, para quien la vuelta al Zorrilla será “especial” ya que “tengo gente a la que aprecio mucho”. Se medirá a su exequipo, que para el míster azulgrana “a día de hoy está respondiendo muy bien, sobre todo en su terreno de juego”.
Discrepa el entrenador catalán de la afirmación que sostiene que los suyos están sacando los últimos partidos más por el resultado que por el juego ofrecido. “Para mí el juego está siendo muy bueno, sabiendo que fuera de casa es más difícil tener esa contundencia y regularidad en el juego, tenemos más altibajos, pero en casa estoy encantadísimo. A veces la diferencia está en los goles, que si hemos marcado 3 ó 1… pero el partido es el mismo”, argumentaba Rubi, quien reconoce que “no podemos pensarnos que lo hacemos todo bien”.
“Tenemos una bala guardada en la recámara”
“Dentro de la seriedad que hemos mostrado a nivel defensivo la gran prueba de fuego está en un partido como el de esta semana“. Así lo ve el representante principal de un Huesca que está batiendo todos y cada uno de los registros que se le ponen por delante y espera, en estos próximos choques, “como mínimo que no perdamos y sacar uno de los dos bien”.
Y Rubi es consciente que pueden llegar mal dadas pero también que cada vez queda menos para ver la luz al final del túnel. “En el caso que pilláramos una mala racha tenemos una bala guardada en la recámara muy importante, que es la ayuda de la gente lesionada que ahora no está participando y que va a volver con mucha ilusión. Tendríamos ese impulso”, manifestaba el entrenador del Huesca para concluir.