El técnico catalán no continuará en la SD Huesca la próxima temporada. Así lo ha confirmado en la rueda de prensa previa al partido del domingo ante el Nàstic, cuando se despedirá de su afición.
“Os anuncio que no voy a seguir aquí. No puedo hacer esperar al club más tiempo. Quiero despedirme este domingo de la afición. Agradecimiento tremendo a todos los que hemos formado parte de esto. Sin ello habría sido imposible”, ha explicado Rubi en su comparecencia ante los medios de comunicación en sala de prensa.
Tras días de rumores que apuntaban a su salida, finalmente se ha hecho oficial. Una decisión que ha tomado esta misma semana y que le ha “costado mucho”. “Me he sentido muy querido desde el primer momento. Cuanto te aprietan con tanto cariño es difícil tomar una decisión“, ha asegurado. Rubi se marcha “satisfecho de lo que hemos logrado”, cree que la gente puede “entender” su decisión y que es mejor salir “con cariño que con una patada en el culo”.
No obstante, el preparador barcelonés va a seguir trabajando de igual forma que lo ha hecho hasta la fecha. Restan dos jornadas de competición y el Huesca depende de sí mismo para alzarse con el título. “Quiero ser campeón de Liga“, ha dicho, antes de resumir su sensacional experiencia en Huesca: “Se va un mejor Rubi. He vivido en un club que me ha enseñado cosas. Nunca paro de intentar empaparme de todos con quienes trabajo. El trato que le habéis dado a mi familia es tremendo”.
Rubi espera encontrarse con los azulgranas en Primera y ha querido expresar que se pone “a disposición del próximo entrenador” si necesita alguna ayuda. “Que sepa que este club es una familia, que no es olvide. Tiene más cosas buenas que malas”, argumentaba.
Así ha sido como Joan Francesc Ferrer, conocido, querido e idolatrado por todos como Rubi, ha dado las gracias y comunicado públicamente su salida. Siempre quedará en el recuerdo del club y la afición por ser el primer entrenador en la historia que asciende al conjunto oscense a Primera División. La historia del Huesca ya no podrá entenderse sin Rubi. Y a Rubi siempre le quedará Huesca.