Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ recogía hoy en la VII edición de los Premios Ramón Cobo el galardón entregado por la RFEF en la Ciudad del Fútbol de las Rozas que lo acredita como el mejor entrenador de Segunda División de la pasada campaña. De este modo, se reconoce su labor al frente de la SD Huesca en la temporada de la consecución del histórico ascenso a Primera División, categoría que en la que los azulgrana se encuentran compitiendo por primera vez en su historia.
Así lo han decidido la Junta Directiva del Comité de Entrenadores y la propia RFEF, de manera conjunta. La pasada campaña fue la mejor de Rubi como entrenador en la categoría de plata. Más allá del ascenso, así lo muestran las cifras. El técnico catalán logró 21 victorias y 12 empates, traducidos en 75 puntos que le valieron para ascender directamente como segundo clasificado. Con su marca de triunfos igualó la cifra conseguida en Girona y Valladolid y en cuanto a puntos, consiguió su mejor registro particular. Su labor al frente del cuadro altoaragonés atrajo las miradas de clubes de superior entidad, caso del RCD Espanyol, y finalmente decidió no seguir dirigiendo al equipo oscense en su primera experiencia en la élite.
Conocedor de la casa donde ya fue jugador y entrenador en categorías interiores, afronta su tercera experiencia en la Liga Santander. Cabe destacar, eso sí, que se trata de la primera dirigiendo a un equipo desde el inicio de temporada, ya que tanto en el Real Sporting como en el Levante llegó tras la destitución de otro entrenador.
El de Vilassar de Mar ha demostrado estar a la altura del reto y está firmando un primer tramo de temporada notable, colocando por ahora a la escuadra perica en séptima posición, con 11 puntos, empatado con los puestos que dan acceso a disputar la Europa League. Dentro de dos jornadas, tras el parón de selecciones, Rubi volverá a sentarse en el banquillo de El Alcoraz, esta vez como rival.