ZARAGOZA | El Real Zaragoza ha conseguido desprenderse de Sabin Merino, que jugará cedido en el Racing de Ferrol la próxima temporada. Su marcha era uno de los recursos más complejos de Cordero en la operación salida, quizá el movimiento estrella. Sabin repite la misma fórmula que le llevó al Atlético San Luis en el curso pasado y buscará en Ferrol los goles que nunca ha encontrado en La Romareda.
La llegada de Merino a Zaragoza se produjo en el mercado invernal de 2022, con Torrecilla al mando de las operaciones. Fue una solución de última hora y sorprendió la extensión de su contrato, que le unía al Real Zaragoza por tres años y medio. El director deportivo no acertó con el movimiento y el delantero vasco no encajó nunca en La Romareda.
En pocos lugares brilló tanto como en Galicia, donde logró cambiarle el rostro al Deportivo de La Coruña. Ahora, un recién ascendido como el Racing de Ferrol apuesta por su experiencia y sus años en la élite. El Zaragoza asumirá una cifra muy cercana a la mitad de su ficha y agilizará en las próximas fechas el resto de salidas que quedan pendientes.
Juan Carlos Cordero se aplica en una labor ingrata del mercado. Después de conseguir la contratación de Maikel Mesa, Quentin Lecoeuche, Sinan Bakis, Toni Moya y Sergi Enrich, le busca una salida a los que no cuentan. En ese lugar de la escena aparecen todavía Manu Molina o James Igbekeme, que no han viajado al stage del Pinatar.
Sabin Merino se marcha de nuevo. Incapaz de encontrar los goles perdidos, su único tanto con el Zaragoza llegó en el primer ensayo de pretemporada ante el Deportivo Aragón.