El Real Zaragoza sigue apurando las últimas horas del mercado en busca de un delantero que complete su revolución invernal. El casting por el nueve sigue vigente, aunque todo se complica por dos razones fundamentales: la falta de tiempo y de espacio salarial en la plantilla.
Sabin Merino parece la opción más cercana en las últimas horas. El delantero vasco, de 30 años, no está teniendo el protagonismo de otras campañas en el Leganés. Merino medita su salida desde hace tiempo y la llegada de Yacine Qasmi al equipo de Medhi Nafti le sitúa en un segundo plano en la rotación. La fórmula no parece sencilla para el Zaragoza. El Leganés no considera la opción de una cesión y hay poco margen para ejecutar una rescisión del contrato del jugador. Merino recibe un salario anual cercano a las 400.000 € y el espacio que ha logrado Torrecilla para los últimos movimientos no supera los 300.000 €.
En ese contexto, el director deportivo tiene que maniobrar y lograr un encaje financiero complejo sin margen de tiempo ni espacio para el error. Torrecilla valora las cualidades de Sabin Merino, que posee movilidad, facilidad para adaptarse a cualquier puesto del ataque y una relación habitual con el gol. Con un perfil competitivo alto, es un futbolista que no regula el esfuerzo ni negocia la disputa. Autor de 2 tantos esta temporada, sus mejores cifras llegaron en el Leganés la anterior, con 9 goles en 36 partidos.
Las negociaciones por Merino siguen en marcha y, como todo lo que hace Torrecilla, tendrán que cerrarse a contrarreloj. Una prueba del interés de todas las partes es que el delantero vasco no ha participado en la victoria del Leganés ante el Alcorcón a pesar de estar en la lista de Nafti.
Matthew Hoppe, la penúltima tentativa del Zaragoza
Matthew Hoppe apareció en la jornada del viernes como una elección probable de la dirección deportiva. En Mallorca confían en su talento y en su proyección de futuro, mucho más que en su fútbol de presente. En verano pagaron un traspaso de 3´5 millones de euros y Rubén García Plaza solo le ha considerado para los minutos más residuales.
Pese a que el club balear valoraba el escenario de La Romareda para la evolución del jugador, los dos clubes se han encontrado con un impedimento casi insalvable para cerrar el acuerdo. Según fuentes de este medio, en conversaciones directas con la parcela técnica del Mallorca, Matthew Hoppe percibe alrededor de 1´2 millones de euros anuales. El Mallorca ha ejecutado los pagos reglamentarios, pero para lo que resta de temporada aún le quedan 800.000 €. Esa cifra se escapa de las posibilidades del Zaragoza, incluso liberando el espacio salarial de Ros (cuya cesión al Amorebieta ya se ha hecho oficial) o de Bermejo (que sigue sin saber si tendrá que abandonar La Romareda).
En esa incertidumbre se mueve el Zaragoza, cerca de cerrar a Merino si Torrecilla es hábil en la elaboración de un nuevo rompecabezas. Cada vez más lejos de contar con Matthew Hoppe, si no interviene una generosidad extrema del Mallorca en el movimiento. Si Landry Dimata se ha alejado por su prestigio y Giuiliano Simeone por la negativa del Atlético a prescindir de sus servicios para el filial, al equipo aragonés le restan solo unas horas para cerrar su mercado y una última contratación.
Con el duelo ante el Ibiza de por medio, Torrecilla medita si le queda alguna opción más en la recámara o si ya ha gastado todas sus balas.