La meteorología sabemos todos que es caprichosa. A veces para bien, a veces para mal. Esta vez un poco de todo, según desde donde se mire. La etapa ejeana, la primera de las aragonesas, estaba diseñada para que el viento provocara los siempre espectaculares abanicos pero el cierzo decidió no hacer acto de presencia. Así la jornada transitó bastante tranquila, consumiendo kilómetros y con la típica fuga del día. Como avanzadilla rodaban en cabeza Luis Ángel Maté, Jesús Ezquerra, Harry Tanfield y Willie Smit. Los cuatro hicieron juntos el camino durante gran parte de la etapa pero sabiendo en el fondo que su lucha era estéril. Imposible en un día que el pelotón llegó con adelanto sobre el horario establecido.
Atrás se rodaba rápido, dando vida a los fugados pero sabiendo que cuando fuera necesario se les atraparía. Como siempre en los kilómetros finales. Se había abonado el terreno para un sprint masivo en Ejea de los Caballeros. Y así fue. Bora y Sunweb estiraron al gran grupo. NTT se sumó a la fiesta y como no Deceuninck-Quick Step, que tampoco podían faltar. Especialistas en asomar justo en el momento preciso, hicieron lo justo durante tres kilómetros para facilitar la victoria de su especialista, el irlandés Sam Bennett. Lo hizo en una remontada espectacular sobre Philipsen. En los últimos metros.
La general no cambia a su entrada en Aragón. El esloveno Primoz Roglic sigue como líder, con escasa ventaja sobre Dan Martin, Richard Carapaz y Enric Mas. Mañana turno para la media montaña altoaragonesa con la disputa de la etapa entre Huesca y Sabiñánigo, lo que supondrá el estreno del puerto de Fanlo en competición.
Respecto a los dos ciclistas aragoneses que participan en esta Vuelta, Jorge Arcas y Fernando Barceló, ambos siguen con sus obligaciones. El serrablés trabajando mucho junto a sus compañeros del Movistar. El oscense, con los Cofidis alejados de la general, esperando su oportunidad que quizás llegue este fin de semana en nuestro Pirineo.