El mediapunta madrileño vuelve a la que fue su casa durante una temporada y lo hace siendo uno de los líderes de la SD Huesca.
Samu Sáiz aterrizó en las tierras andaluzas después de pasar una etapa en la cantera del Real Madrid pasando por el cadete, el ‘C’ y el Castilla. A Sevilla llegó cedido una temporada por el club blanco en la que pasó sin pena ni gloria disputando 20 partidos de los cuales en 16 partió como titular acumulando un total de 1.312 minutos, anotando tres goles y obteniendo en su haber de tarjetas dos amarillas y una roja.
Tras su discreto paso por el Sevilla Atlético en el que apenas gozó de oportunidades se fue libre a la UD Melilla en busca de minutos que le aportaran esa experiencia que necesitaba, pero tampoco la encontró en el club melillense que, tras un año, el Getafe CF le hizo un hueco en su filial donde pudo convertirse en un hombre referencia para el segundo equipo del club azulón y donde llegó a debutar en Primera División en el Vicente Calderón enfrentándose al que sería uno de sus próximos equipos, el Atlético de Madrid.
Después de su breve pero intensa etapa en el Getafe recaló en el Almería para jugar con el filial del equipo andaluz donde no llegó a encontrar su hueco y decidió volver a la capital, esta vez al Atlético de Madrid ‘B’, llegando a ser uno de los jugadores más destacados del Grupo II de la Segunda División ‘B’ donde también militaba la SD Huesca, que se fijó en el jugador madrileño para reforzar la plantilla para la siguiente campaña.
El resto de la historia por todos es bien conocida, y es que el paso del tiempo ha hecho madurar al joven desmelenado que conducía un balón en la Ciudad Deportiva de Valdebebas en el futbolista que se echa el equipo a la espalda para ser uno de los líderes de un Huesca que se encomienda al rubio para volver a conseguir la permanencia en Segunda División.