La confianza de Samuel Obeng es absoluta en Ziganda y así ha quedado demostrado en su presentación como jugador de la SD Huesca. Sería difícil entender la llegada del delantero al club altoaragonés sin la presencia del navarro en el banquillo. El jugador lo ha reconocido de forma abierta en su presentación. Su fichaje no fue un camino fácil. El director deportivo de la SD Huesca, Martín González, ha agradecido al Oviedo “la gentilezza” por una cesión que ha sido “complicada”.
Obeng ha vivido la cesión en plena tensión. Incluso llegó a jugar en El Alcoraz y no ha escondido que tenía sensaciones contrarias; la de la profesionalidad de defender el escudo del equipo asturiano y la de su deseo por jugar con el Huesca. “Fue un partido especial y distinto a todos”, ha afirmado, e incluso en aso de gol, ha dicho, “tenía dudas de cómo celebrarlo”.
El delantero llega a Huesca con la misión de meter goles para lo que ofrece su poderío fisico, velocidad al espacio y llegada. Ha declinado comprometerse con un número determinado de tantos y sí ha subrayado que viene a aportar su juego, “energía y competitividad”. El jugador ha subrayado que “puedo dar mucho más de lo visto hasta ahora” y ha basado este entrecomillado en la “confianza” que Ziganda siempre ha demostrado en él.
El objetivo más importante que se traza es en el de ayudar y colaborar en todo lo que pueda para que el equipo “se aleje de las zonas peligrossas y buscar un sitio más estable”. En el Oviedo ha compartido juego con Borja Bastón y aquí le tocará con Kanté y Carrillo a los que considera “dos grandes delanteros”. Cuestionado por si se encuentra más a gusto como único punta o compartiendo delantera ha dicho que está más cómodo con dos puntas como propuesta futbolística.
El jugador llega cedido por el Oviedo para lo que resta de temporada y no se ha marcado, en este momento, más continuidad. “Ya veremos”, ha dicho.