El capitán del Casademont Zaragoza, Rodrigo San Miguel, ha señalado que después de lograr la permanencia en la ACB el equipo no ha hecho los deberes pero que ha sido capaz de salvar la temporada.
“Ha sido una campaña de mucho sufrimiento tanto para los jugadores y el club como para los aficionados. La temporada ha sido muy dura, con muchísimos cambios. Cuando parecía que lo teníamos hecho después de tres victorias seguidas no supimos rematarlo con los dos partidos en casa y hemos hecho lo más complicado, ganar en Murcia ante un equipo que se jugaba entrar en el play-off”, ha destacado en rueda de prensa.
El base ha subrayado que la campaña recién terminada había sido, probablemente, “la más difícil en cuanto a consecución de objetivos” por parte de todos los clubes implicados en la lucha por evitar el descenso.
6 equipos implicados
“Andorra y Burgos ha estado todo el año sufriendo. Ha habido seis equipos luchando hasta final por mantener la categoría. De los últimos años ha sido la más complicada sin ninguna duda, aunque eso no cambia que no hemos sido regulares”, ha analizado.
El jugador zaragozano ha apuntado que, una vez lograda la permanencia, plantilla, cuerpo técnico y secretaría técnica deben hacer una reflexión sobre lo que ha pasado para mejorar. “Se sufre mucho donde hemos estado. Hemos jugado mucho con fuego y no es agradable por mucho que nos hayamos alegrado con la salvación”, ha resaltado.
A este respecto ha apostillado que en los años que lleva como profesional no recuerda haber vivido una última jornada en la que hubiera tantos equipos implicados y que en algunos casos dependieran unos de otros. San Miguel ha desvelado que tenía “como una mochila de responsabilidad” porque es de Zaragoza, es el capitán del equipo y ha militado cinco temporadas en el club en dos etapas y pensaba que no podía dejar al club en LEB, siguiera o no en él ya que termina contrato esta campaña.
Opción de continuar
“Tengo una opción del club de seguir un año más y me toca esperar lo que decida. Soy feliz en Zaragoza, sufro con mi club y ojalá pueda seguir más tiempo pero no depende de mí”, ha comentado.
El jugador aragonés ha recordado que después de la dura derrota contra el MoraBanc Andorra en un partido en el que el Casademont Zaragoza hubiera certificado la salvación si hubiera ganado, estuvo varios días “tocado” y con la necesidad “extraña” de que llegara el partido de Murcia para acabar de la mejor manera posible, pero que tras lograr la continuidad en ACB tiene una sensación de alivio “bestial”.
Con respecto al encuentro en terreno pimentonero ha revelado que personalmente no sabía cómo iban el resto de marcadores porque jugó los últimos minutos. “Yo no quería saber nada aunque había gente en el banquillo que lo seguía con los móviles. No supe nada hasta que quedaban ocho segundos y Kilpatrick estaba lanzando tiros libres. Entonces se me acercó Radoncic y me dijo que estábamos salvados”, ha señalado.
San Miguel opina que en la mala temporada que ha realizado el equipo ha sido clave la falta de estabilidad y el hecho de que se hubieran producido muchísimos cambios en la plantilla. “No tiene nada que ver la que comenzó con la actual, ha habido un cambio de entrenador, de director deportivo, cambios de papeles de jugadores y eso es complicado. Lo entiendo porque cuando no funcionan la piezas hay que mover ficha y buscar una reacción pero ha habido momentos en que se necesitaba paciencia aunque en Zaragoza es complicado”, ha valorado.