Uruguayo de cuna y colchonero de formación, Sanabria llega cedido al Real Zaragoza con una idea clara: “Ayudar en todo lo posible para que este equipo salga de una situación en la que no merece estar”. El joven futbolista llega como un refuerzo para el centro del campo y con la máxima ambición de poder ser un fijo para Jim.
“Desde que me llamaron, mostraron mucho interés en mí. Lo decidí muy rápido porque me atraía el club y la ciudad y quería dar ese paso. Sabía que el Real Zaragoza me iba a dar la oportunidad de mejorar en mi carrera futbolística. Espero poder darle mucha dinámica, adaptarme bien y dejar una buena huella tal y como lo hicieron mis compatriotas Rubén Sosa o Poyet“, explicaba el uruguayo.
Según ha confirmado Torrecilla, Sanabria llevará con el Real Zaragoza un dorsal superar al número 25, es decir, un dorsal perteneciente a un jugador del Deportivo Aragón debido a “estrategias del club”. Sin embargo, será una pieza más del primer equipo donde ya se siente “uno más del grupo”.
El propio jugador se ha definido como un futbolista “polivalente” que puede jugar tanto de pivote, de interior o incluso en las bandas. De gran intensidad defensiva y con pegada desde fuera del área. “Me siento cómodo me pongan donde me pongan y estaré a disposición del míster para lo que necesite”, añadía.
“En estos primeros días he visto un nivel muy bueno. El equipo está unido y con ganas de luchar por quedar en la mejor posición posible. Este equipo no se merece estar donde está y por ello voy a dejar todo en la cancha por ayudar a que esto cambie”, aseguraba el colchonero.