Nuevo compromiso con la candidatura de España para ser sede de los Juegos Olímpicos de Invierno 2030. Y llega de la mano del presidente español, Pedro Sánchez, que ha respaldado la candidatura conjunta y en igualdad de condiciones, de Aragón y Cataluña. El compromiso lo ha adquirido en una reunión celebrada en Zaragoza con el presidente aragonés, Javier Lambán.
En su visita a la sede del Gobierno aragonés, en la que ha estado acompañado por el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, y el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, Sánchez ha subrayado el firme compromiso del Gobierno con el proyecto olímpico. “Contemplamos esta candidatura como un proyecto de país con dos comunidades autónomas directamente implicadas que diseñarán ese proyecto de igual a igual”, ha afirmado.
“Llevamos a cabo este proyecto porque creemos en la igualdad de todos los
españoles. Este proyecto debemos desarrollarlo todos juntos y en igualdad de condiciones”, ha destacado Sánchez en relación al diseño conjunto y equitativo de la candidatura que llevarán a cabo Aragón y Cataluña a través del COE.
Mirarse en el espejo de 1992
El jefe del Ejecutivo ha incidido en la apuesta del Gobierno por el deporte y el desarrollo económico asociado a los grandes eventos deportivos. Clara muestra de ello es esta candidatura a los Juegos Olímpicos de Invierno 2030, que se suma al proyecto conjunto de España y Portugal para albergar el Mundial de Fútbol 2030. “2030 se puede convertir en un nuevo 1992 para nuestro país en términos deportivos, de visibilidad para España y de desarrollo económico de aquellas zonas que necesitan mayor inversión y atención pública”, ha destacado el presidente del Gobierno en relación a ambas candidaturas para 2030, que situarían de nuevo a España en el epicentro del deporte mundial.
El compromiso de Pedro Sánchez choca con la intención del presidente catalán Pere Aragonès que el pasado mes de julio mostró su deseo de que los citados Juegos se denominen exclusivamente “Pirineus-Barcelona”. Esto provocó que Lambán decidiera romper la precandidatura.