Sandro erre que erre

Sandro Ramírez acumula 19 lesiones diferentes a lo largo de su carrera. Desgarro en el abductor, lesión en el muslo, tendón de aquiles, tendón de la corva, hueso del talón, esguince de rodilla… Las tres últimas las ha vivido en la Unión Deportiva Las Palmas durante esta temporada desde que está cedido por el Huesca. El delantero de 27 años es un futbolista de un enorme talento, pero la salud o la suerte no le han acompañado. En las nueve temporadas que lleva en el fútbol profesional no ha jugado ni una sola completa. 

Con el Huesca, club propietario de sus derechos, se perdió en la única temporada que jugó como azulgrana 12 partidos de 38 posibles. Su ausencia fue clave en el descenso, ya que el jugador fue determinante siempre que estuvo sobre el terreno de juego. Con los azulgranas sufrió dos lesiones musculares que enlazó casi de forma consecutiva. Míchel forzó su presencia cuando estaba su puesto en juego y el canario se lesionó. En sus dos regresos estivales, el canario forzó su salida a Las Palmas y Getafe aludiendo problemas físicos que no quedaron confirmados. 

Este sábado no estará ante el Huesca por una microrotura. Una cláusula en su contrato obligaría al equipo canario a pagar por su presencia ante los oscenses, pero los amarillos no se tendrán que rascar el bolsillo. Esta temporada ha jugado 485 minutos y ha marcado dos goles, unos números que confirman su extraordinario nivel y también su fragilidad. A lo largo de toda su carrera se ha perdido 82 partidos por lesión, once esta temporada, según se puede indagar en la web transfermarkt.

No volverá al Huesca

Las Palmas pagó por la cesión del jugador 500.000 euros y los canarios deberán de pagar un millón de euros a los oscenses si ascienden a Primera División. Si el equipo amarillo no logra su objetivo, deberán abonar 350.000 euros por el futbolista. Un dinero que le vendrá de maravilla al Huesca para formar la plantilla de su próxima temporada.