El entrenador del Casademont Zaragoza, Martin Schiller, ha señalado que su rival de la próxima jornada, el Gran Canaria, es un equipo “de mucha calidad, de presupuesto alto y de mucho talento individual”. El partido tendrá lugar este sábado a las 20.45 horas en tierras insulares.
“Las claves del partido pasan por los duelos individuales y por lograr parar sus armas. Pongo el foco en el puesto de cuatro con John Shurna y Damien Inglis. Han empezado muy bien la temporada, han estado muy eficientes pero además son jugadores de un perfil muy diferente y por lo tanto pararlos va a ser muy importante. En líneas generales esos emparejamientos van a ser claves de cara al partido”, ha analizado en rueda de prensa.
Con respecto a su equipo ha indicado que tienen que encontrar la forma de anotar siendo consistente y que el análisis es el mismo que tras el encuentro ante Murcia. “Encontrar puntos en ataque“, algo que ya dijo que era lo que más le preocupaba tras la derrota contra el conjunto ‘pimentonero’. El preparador austriaco ha señalado que no mira el calendario más allá del siguiente partido y que no le preocupa si es exigente o no en los próximos encuentros.
“Todos los rivales de la competición son difíciles y no hay calendario fácil en esta Liga ACB. Sobre el papel es un poco más difícil pero no es algo que me preocupa. Lo importante es el enfrentamiento del sábado ante Gran Canaria y de hecho ignoro cuál es el siguiente partido”, ha asegurado.
El rol de Sant-Roos
Preguntado por el hecho de que en los dos primeros partidos ha hecho jugar al escolta Howard Sant-Roos bastantes minutos en la posición de base, ha explicado que juega “donde lo necesita el equipo”. “En Euroliga lo ha demostrado jugando de forma consistente en las tres posiciones (base, escolta y alero). Si lo necesitamos al 1 o al 2 jugará mucho y esa es su calidad: la habilidad que tiene de poder rellenar los huecos que necesitamos. Tiene que estar el máximo tiempo posible en pista porque es un jugador de mucha calidad para nosotros”, ha destacado.
El hecho de colocarlo como director de juego no cree que suponga una falta de confianza en los hombres que juegan habitualmente en esa posición. “La calidad del grupo es que varios jugadores pueden hacerlo en múltiples posiciones y si veo que no me gusta algo hay que cambiarlo. Sant-Roos es capaz de ayudar y es la solución a corto plazo pero confío en los jugadores que tenemos y así vamos a funcionar”, ha adelantado.