En un contexto futbolístico de proyectos como la Superliga y de grandes fortunas, inversionistas y clubes empresa, el ascenso del Amorebieta al fútbol profesional es una de esas hazañas que vuelven a conectar al aficionado con este deporte.
El viverazo
Un pueblo de apenas 19.500 habitantes derrotó en su estadio al CD Badajoz en la final del play off. El gol de Iker Bilbao en el Nuevo Vivero abrió una nueva época para un club que apenas llevaba una década en el fútbol de bronce, contaba con un presupuesto de tan sólo 675.000 € y competía contra uno de los mejores equipos de la categoría.
Un club modesto, en el que muchos jugadores compaginaban el fútbol con otros trabajos, conseguía batir a una de las formaciones más potentes en 2ªB. El conjunto dirigido por Íñigo Vélez de Mendizabal, exjugador del Athletic Club, hacía historia con su ascenso a Segunda.
Una cuadrilla humilde, la @SDAmorebieta. #ElDíaDespués pic.twitter.com/5lekmvGrCQ
— El Día Después en Movistar+ (@ElDiaDespues) October 22, 2021
De Urritxe a Lezama
El estadio de Urritxe vio cómo se coronaba su equipo alcanzando primero los playoff, luego la Segunda División, pero no puede acoger los partidos del Amore esta temporada. La Liga lo examinó y dictaminó que no reunía las condiciones necesarias. En su lugar, las instalaciones de Lezama y su clásico arco son el escenario temporal de una aventura por el fútbol profesional.
Fichar vasco, bonito y barato
Asier Goiria es la figura sobre la que se construye el proyecto futbolístico del club vasco, con Jon Larrea en la presidencia y Vélez de Mendizábal en el banquillo. Presencia de exjugadores del Athletic Club, el referente en el fútbol vizcaíno, y una filosofía con una clara apuesta por la promoción del talento local.
Todos sus jugadores son del País Vasco y Navarra. Han recuperado a algunos jugadores de renombre, como Mikel San José, a futbolistas con cierta experiencia en Segunda como Santamaría, Guruceta, Olaetxea, Peña o Larra y mantienen una línea continuista con el bloque que subió de 2ªB.
La austeridad es su máxima a la hora de fichar pues cuentan con un límite salarial de 4,6 M de €, el más bajo de la Liga Smartbank. Todos los jugadores han llegado con la carta de libertad, a excepción de Gaizka Larrazabal, que lo ha hecho cedido por el Real Zaragoza, y al que la ‘cláusula del miedo’ mantendrá alejado del césped.
Ataque por fuera y por alto
Íñigo Vélez propone un esquema 5-2-3 (5-3-2 o 3-4-3) basado en combinaciones rápidas, acabar jugadas y reordenarse, en el juego directo, donde las segundas jugadas cobran una gran importancia. Olaetxea e Iker Bilbao en el centro del campo, un renacido Larrazabal marcando y asistiendo desde el carril diestro y los atacantes Orozco y Obieta han sido algunos de los nombres destacados de los zornotxarras en esta primera vuelta de su estreno en Segunda. Están demostrando que un equipo humilde que gasta poco, exiliado de su estadio y que sólo cuenta con jugadores oriundos también puede competir por seguir entre los 42 mejores del fútbol nacional.
Los azules ya consiguieron en Mayo escribir una bonita página en su historia a la que han seguido honrosos triunfos frente a los grandes. Si logran la permanencia en la categoría de plata volverán a protagonizar una verdadera proeza, pero ya han firmado la epopeya del fútbol modesto.