HUESCA | Hidalgo aparcó la guagua (así llaman los canarios al autobús), el Huesca sumó otro punto y Álvaro volvió a disfrutar de otra portería a cero y acumula ya 647 minutos imbatido. El equipo oscense ha encontrado la excelencia en su zaga y disfrutó un día más del arte de la defensa. Si Álvaro sale en las fotos por su récord, el que vive una segunda juventud es Pulido. Con cinco atrás y él como libre, el capitán ha encontrado su sitio. Pulido vivió un bonito duelo con Enric Gallego que venció el toledano con nota.
Hidalgo intentó tocar lo menos posible en su alineación. Las bajas por sanción de Javi Martínez y Elady las suplió con Kortajarena y Vallejo. Finalmente pudo contar con Óscar Sielva, que había sufrido molestias a lo largo de la semana. Una de las novedades hizo la primera acción peligrosa de los oscenses. Vallejo cogió el balón en la banda izquierda y comenzó a driblar a jugadores del Tenerife como si fueran conos hasta que llegó a línea de fondo. El andaluz buscó un pase de la muerte y no encontró por poco a Obeng.
Un pequeño esfuerzo ofensivo para un Huesca que pudo disfrutar de lo que le gusta: defender. La telaraña del equipo de Hidalgo es muy difícil de superar y el Tenerife lo intentó con insistencia, pero desde muy lejos. Álvaro desde lejos es muy difícil de superar y eso es lo que concede la zaga altoaragonesa, porque desde dentro Pulido, Martos y Loureiro estuvieron inexpugnables y cada centro era contrarrestado por un buen despeje. La primera parte acabó con ocho tiros del Tenerife y solo uno a puerta, demostrando que el trabajo defensivo cumplía las expectativas.
La segunda parte del Tenerife – Huesca
En la reanudación, entre Waldo y Enric Gallego armaron la mejor jugada del Tenerife. El extremo centró desde la banda derecha y el ex del Huesca apareció por sorpresa y con un cabezazo su remate rozó la red por fuera de la portería de Álvaro. Solo en contadas ocasiones, el equipo azulgrana salía a la contra y en una escapada de Vallejo llegó un gol anulado. El andaluz arrancó por la izquierda y dentro del área probó un tiro que rebotó en Obeng para acabar en gol. La jugada quedó anulada por fuera de juego del delantero africano.
La ocasión más clara del partido para el Huesca la tuvo Pulido. En una jugada de estrategia le llegó el balón al capitán que dentro del área no pudo definir ante Soriano. Si el portero local se lució, Álvaro hizo lo propio en su portería. Lombardo cometió un error grosero y el balón acabó llegando a Ángel en un mano a mano con el meta riojano. Álvaro se hizo grande y realizó una parada de mérito. En los últimos minutos, el Tenerife llegó a reclamar un penalti, pero la posición adelantada de Enric Gallego anuló el posible penalti de Pulido. En los últimos minutos el Huesca pudo llevarse la victoria, pero Soriano salvó a los locales tras un tiro
Ficha técnica
Tenerife: Soriano; Mellot (Buñuel, 82´), Amo, León, Nacho Martínez; Sergio González (Álvaro Romero,82´), Álex corredera, Teto (Rahmani65´) , Waldo (Yan Bodiger, 75´), Roberto López (Ángel, 65´) y Enric Gallego.
Huesca: Álvaro Fernández; Valentín (Nieto, 82´), Loureiro, Pulido, Martos (Blasco,69´), Vilarrasa; Hashimoto, Sielva, Kortajarena (Lombardo, 69), Vallejo (Tresaco, 82´) y Obeng (Bolívar, 82´)
Árbitro: Cid Camacho (Colegio de Castilla y León). Mostró cartulina amarilla a Teto (50´), Sergio González (58´), Valentín (67´), Loureiro (90+1)
Goles: Sin goles.
Estadio: Heliodoro Rodríguez López (12.799 espectadores).
Pena de principio de temporada tirada a la basura, porque de lo contrario no estaríamos simplemente superando a los vecinos en la clasificación. Hidalgo tuvo que remontar una situación de desconfianza total en el juego, hacer una pretemporada improvisada, y convertirse en el revulsivo que de verdad necesitaba un paciente en la UCI. El equipo ha llegado, y de una forma contundente. La comunión equipo-afición ahora es total, y la calidad del juego, impensable a principios de temporada. Bien, aún no hemos llegado a los 10 últimos partidos. Para regocijo de rivales, la SDH cumple con la permanencia, pero quién sabe… imaginemos que el meme se transforma en algo más.