El Huesca camina firme en su rumbo al cielo del fútbol español. Acaba de ganar al Osasuna con mucho oficio y con la pillería de Gallar, que firmó otro gol de listo. Los de Rubi vencen a un rival de mucha calidad y ya le sacan 6 puntos al segundo y 8 al tercero. || FOTOS DEL PARTIDO.
Gallar es un pillo. Se la lió al Oviedo y lo ha vuelto a hacer. En esta ocasión, al Osasuna. Sergio Herrera se la puso a Oier, capitán del equipo navarro, y apareció el jugador del Huesca para robársela y marcar. En un partido tan táctico, el de Sabadell reventó la pizarra para abrir el marcador, firmar tres puntos más y dejar un partido menos en el calendario para llegar al cielo.
El Huesca mantiene su velocidad de crucero, constante, enérgico. Acaba de ganar a un Osasuna armado para volver a Primera; quizá, el hábitat que debiera ser natural en los de Pamplona. Y allí es a donde viaja directo el equipo de Rubi. Queda mucha Liga, mucho trecho por andar, mucha maleza por desbrozar. Y sigue firme. Convencido de que la presión anida en otros estadios, aunque es lógico que jornada tras jornada deslice ese sentimiento de convertir en realidad lo que era un sueño.
El partido era el del mejor equipo local contra el mejor visitante. Sobre el papel, un encuentro cinco estrellas, de mucho esgrima, de analizar al rival sobre el prado para encarar la meta rival y ser el primero en marcar. El Osasuna plantó cara con tres centrales por delante del exHuesca Sergio Herrera y dos carrileros. El objetivo era tapar huecos y a partir de la destrucción edificar su fútbol ‘mordiendo’ al Huesca al inicio del encuentro. Rubi, por su parte, a lo suyo. Con su propuesta tradicional. La primera la tuvo ‘Cucho’, tras una gran internada de ‘Chimy’ Ávila, con un cabezazo que envió a córner Sergio Herrera de forma magistral.
Tocó trabajar a destajo en el centro del campo. Allí, el Huesca buscó anestesiar a Mérida y Torró para desconectar al rival. Melero volvió a firmar otro de esos partidos que le hacen grande. Y sobre el césped, dos buenos equipos con dominios alternos en la posesión del balón. Era un encuentro de pizarra hasta que Gallar aprovechó una de sus pillerías. Un gol que puso al Osasuna contra las cuerdas mediado el primer acto. Los navarros estaban sonados y el Huesca buscó dar ese golpe necesario para mandarlo a la lona, pero no llegó.
Melero tuvo una llegada imperial, con una bicicleta a Aridane en la frontal del área, espectacular. Lástima que su disparo se fuera arriba. Osasuna trasladó el peligro a balón parado ante un Huesca que le buscó poner freno desde arriba y, si pasaban, allí estaba la defensa para tapar cualquier hueco. El Huesca cedió metros a los navarros, y se quedó listo para buscar su ocasión. No es que le dominen, es que sabe manejar el tempo de cada partido. Y eso dice mucho del líder.
El Osasuna salió fuerte en el segundo acto y, sin haber firmado los cinco primeros minutos, Quique mandó el balón al palo de Remiro, que salió tarde. El aviso era claro. Osasuna se sentía cómodo ante un Huesca que se desdibujaba y necesitaba rearmarse para evitar más sustos. Además, los navarros ‘buscaron’ a ‘Chimy’, que no rehúye un duelo ni cede un milímetro. Jugador de sangre caliente como pocos aguantó como pudo la provocación. Dueño del esférico, Osasuna puso sobre el campo a Roberto Torres para dar más mando y control en busca de recoger lo sembrado. Un disparo suyo fue al palo, por fuera, pero lo justo para elevar el susto en la parroquia local.
El Huesca se sintió incómodo ante el empuje de Osasuna. Rubi movió el equipo con la entrada de Ferreiro por ‘Chimy’ Ávila para buscar chispa y evitar que la tensión con el de Rosario fuera a más. El líder necesitaba apoderarse de la pelota para alimentar la victoria o buscar un chispazo para marcar el segundo tanto, desactivar su dominio y desbaratar el ánimo navarro. El segundo movimiento de Rubi sorprendió. Quitó a Gallar y metió a Kilian tras una buena ocasión de ‘Cucho’ desbaratada por Sergio Herrera.
La tensión de los últimos minutos del partido se reflejó en la segunda amarilla de Clerc por una patada a Kilian. El partido ya estaba en ese momento donde la parroquia local quiere que el árbitro pite y la afición rival que alargue sin que sobre el terreno hubiera juego alguno. A falta de aguja e hilo solo cabía la sorpresa para mover el marcador. Y no la hubo. El cielo está más cerca.
FICHA TÉCNICA
SD Huesca: Remiro; Alexander, Pulido, Jair, Brezancic; Saste, Aguilera, Melero; Gallar (Kilian, 73’); ‘Chimy’ Avila (Ferreiro, 64’) y ‘Cucho’ (Rescaldani, 85’).
CA Osasuna: Sergio Herrera; Barja (Unai García, 81’), Lillo, Aridane, Oier (Sebas Coris, 76’), Clerc; Torró, Mérida; David Rodríguez, Lasso (Roberto Torres, 55’) y Quique.
Goles: 1-0, Gallar, 28′.
Árbitro: Eiriz Mata. Amarillas para Borja Lasso (4’), Clerc (35’ y 86’, expulsado por doble amonestación), Torró (37’), Sastre (39’), Brezancic (70’) y Mérida (75’).
Incidencias: Estadio El Alcoraz con 4.896 aficionados en las gradas e importante presencia de seguidores del conjunto rojillo, unos 300. Mejor entrada de la temporada en el feudo oscense.