Para resucitar hay que haber muerto antes y el Huesca ha revivido en el escenario más hostil de la temporada. Desdibujado y repleto de lagunas, ha tirado otra vez de amor propio para aferrarse con uñas y dientes a la sexta plaza y remontar dos goles a un rival directo. A un Tenerife que durante más de una hora ha sido dueño y señor del Alcoraz y ha acabado cediendo un empate que sigue dejando cerradísima la pelea por la fase de ascenso. Los oscenses, que no han podido vencer en casa a los mejores, saborean unas tablas que parecían impensables tras el doblete inicial del Choco Lozano. Borja Lázaro y Samu, de penalti cometido sobre el ‘9’, han volteado unas expectativas que pintaban negras.
Uno de los peores Huesca de la campaña ha sobrevivido al despropósito de la primera mitad y a una segunda en la que la premisa de los canarios residía en que no se jugase a nada. Con pérdidas de tiempo continuas, jugadores tendidos en el suelo al menor contacto y la complicidad del árbitro, la única esperanza a la que podían aferrarse los de Anquela era esa épica que se ha convertido en norma en este tramo definitivo de la campaña. Pero no solo la garra explica el desenlace. La entrada de Borja Lázaro ha sido el principal acierto de la dirección técnica esta tarde.
Borja, arrinconado en lugar de un Vinícius cuyo rendimiento ha decrecido de manera alarmante, ha marcado el 2-1 al recoger un saque de falta de David López ante la puerta blanquiazul. En el 86, y tras un exquisito movimiento dentro del área para acomodarse el disparo, ha sido objeto de penalti de Germán. Samu, al que hay que recurrir hasta cuando se te incendia la campana de la cocina, ha anotado con facilidad y ajeno a la tensión del momento el empate y su décimo tanto del curso. La macha para el ariete madrileño, su expulsión en el 91 tras hacer dos entradas duras. El Tenerife, que quizá se ha visto ganador antes de hora y ha perdido a su mejor hombre, Lozano, por lesión, se ha visto de repente atropellado cuando todas las pistas apuntaban a una plácida victoria en El Alcoraz.
Para llegar a esta situación casi milagrosa, algo se ha tenido que hacer antes muy mal. El comienzo del choque ha sido dramático. Anquela ha apostado por Queco Piña en lugar del sancionado Herrera y el portero, debutante en la Liga, ha cometido un grave error de inicio. De esos que marcan para mal y sitúan al futbolista bajo sospecha de la afición hasta los restos. A los dos minutos, un inofensivo y raso centro chut de Lozano se ha colado entre el guardameta y el palo izquierdo sin que este haya hecho ademán de moverse.
El golpe ha tenido una resonancia infinita en las cabezas de los futbolistas. Con los laterales, Akapo y un Brezancic que no era titular desde el derbi, dejando autopistas de ocho carriles por sus flancos, la escuadra canaria se ha hartado de buscar y hallar al hondureño, siempre al límite del fuera de juego y superando en velocidad a los centrales. El Huesca ha podido regresar al vestuario con un carro de goles y solo se ha llevado dos. En el 23, Lozano ha burlado una vez más la vigilancia azulgrana para plantarse en velocidad ante Piña y batirle por alto.
En los locales, apuntes de fútbol inofensivo con Sastre, Melero y un Samu tan vigilado como de costumbre. Para más desesperación, el balear ha caído lesionado en el 38. A la espera de diagnóstico, Anquela tiene fuera de servicio a tres de sus cinco centrocampistas. Le ha suplido David López, tan tibio como el tono general pero decisivo para acortar diferencias. Mientras Lozano y Tyronne, muy aplaudido en su regreso, perdonaban la vida a los locales, el Tenerife ha pecado de conformista y caído víctima de su trampa. Los altoaragoneses, sometidos además al criterio desigual del colegiado (vallisoletano), no han disparado a puerta con peligro hasta el 66, por medio de un Vadillo que ha suplido a Akapo, hasta que Borja Lázaro ha desencadenado la tormenta perfecta.
Un punto de supervivencia que mantiene al Huesca dependiente de sí mismo. Si lo gana todo, cuatro partidos de dificultad relativa, jugará el ‘playoff’. A la fiesta se ha sumado el Valladolid y empieza a pesar el hecho de que no se haya ganado a los rivales directos. De haber sumado algún punto más, casi se podría hablar de que el trabajo está medio hecho. Quedan, en cambio, cuatro jornadas terroríficas y apasionantes.
FICHA TÉCNICA
SD Huesca: Queco Piña; Akapo (Vadillo, 60’), Iñigo López, Carlos David, Brezancic; Sastre (David López, 41’), Melero; Alexander, Ferreiro, Samu y Vinícius (Borja Lázaro, 51’).
CD Tenerife: Dani Hernández; Raúl Cámara, Carlos Ruiz, Germán, Camille (Iñaki, 49’); Vitolo, Aitor Sanz, Gaku; Tyronne (Edu Oriol, 77’), Aarón y Lozano (Suso Santana, 58’).
Goles: 0-1, minuto 2, Lozano. 0-2, minuto 23, Lozano. 1-2, minuto 75, Borja Lázaro. 2-2, minuto 87, Samu, de penalti.
Árbitro: Oliver de la Fuente Ramos, del Colegio Castellano-leonés. Ha amonestado a los jugadores locales Sastre (18’), David López (76’) y Borja Lázaro (72’ y 91’), expulsado por doble amonestación, y a los visitantes Aarón (53’), Aitor Sanz (83’) y Carlos Ruiz (86’).
Incidencias: partido correspondiente a la 38ª jornada de Segunda División disputado en El Alcoraz ante 4.474 espectadores. Tarde agradable y terreno de juego en excelentes condiciones.
¿Se va Anquela al Osasuna?,han dicho en la COPE que lo tiene hecho con el equipo navarro.por lo demás mal partido merecimos perder.