‘Cucho’-Melero o Melero-‘Cucho’. Qué más da. Puro lujo, caviar para degustar. Una pareja de ensueño. 19 goles entre los dos en la jornada 15. Son los nombres propios de un gran equipo. Quizá se lleven los galones porque en el fútbol lo que importa es quien marca. Y ellos marcan mucho. Y sí, quizá es injusto. Porque están integrados en una maquinaria con un engranaje tremendamente poderoso y muy afinado. Rubi ha tejido un sistema defensivo donde el rival encuentra solo muros de ladrillo, Remiro es espectador de lujo y cuando le llegan se agiganta y espanta el miedo. || FOTOS DEL PARTIDO.
Este Huesca sabe a qué juega y sabe cómo hacerlo en cada momento. Cuando toca aguantar, aguanta; cuando hay que sufrir, se sufre, y cuando encuentra la duda en el rival, utiliza el bisturí con anestesia. El Tenerife vio en el marcador un 2-0 sin saber cómo podía entrar en el minuto 37 con dos goles abajo.
La primera defensa del liderato de la Segunda División dejó al Huesca con la sensación, o mejor escrito, con la seguridad de que va muy en serio. Para la sentina del club, tres puntos más que acercan el objetivo de la permanencia a pasos agigantados y para la parroquia un partido menos para dejar de soñar, porque aunque quede todo un mundo por jugar, este Huesca tiene mimbres para hacer algo más grande que lo firmado en la pasada temporada.
Rubi propuso al Tenerife un fútbol con el once de gala que tiene en estos momentos. El técnico del conjunto azulgrana mantiene la brasa viva de todo el grupo, quiere que todos no solo sean importantes sino que lo sientan, aunque ya hay un once patrón. Los canarios llegaron al Alto Aragón en la séptima plaza y con los mismos goles a favor (19) que el Huesca, aunque con tres más encajados.
Quizá por el peso del liderato, el Huesca se aplicó pronto en mandar en el partido ante un Tenerife que aguantó ese empuje inicial bien plantado para irle a disputar el esférico conforme pasó la primera estampida. Los primeros avisos del Huesca fueron de salón. Una falta de laboratorio que casi lleva ‘Chimy’ Ávila el balón de cabeza a la red y un taconcito de Ferreiro para meter lujo sobre el césped y peligro en la meta de un Dani Hernández muy seguro.
Con dos equipos bien armados, con gusto por la pelota, la batalla se libró en el centro del campo. Los dos a la búsqueda de la posesión larga, a la espera del desequilibrio del rival en la búsqueda del hueco por donde encontrar el camino a la portería contraria. Hubo mucho tanteo, estudio para ver por dónde hincar el diente en una propuesta más por el colectivo, por el fútbol de grupo, que por la magia individual. Y cuando no hay fútbol de etiqueta se impone el del mono de trabajo.
Cuando el partido entró en esos minutos donde el reloj pesa, apareció una triangulación de oro para que Melero la picara de cabeza a la derecha de Dani Hernández. De repente, el tedio se fue. El Huesca se puso por delante ante un buen Tenerife. Y cuando las palmas por el primer gol y las gargantas terminaban de celebrarlo llegó el tanto de ‘Cucho’. Se cayó el central Jorge Sáenz y Melero se la puso a ‘Cucho’ para meter el 2-0. Y lo que iba para ser un partido castaña se convertía en una fiesta.
El Huesca está asentado en que los partidos duran 90 minutos. Y esto no es fácil. Menos cuando ganas de forma clara y los equipos suelen echarse atrás, agazapados a la búsqueda de una contra. Los de Rubi tienen esas ganas de los equipos bien armados para apretar siempre, pero sobre todo es que es quien pone la música siempre: si necesita ‘rock’, pues pone ‘rock’, y cuando quiere un tango, pues un tango. Se juega a lo que él quiere.
La intención del Tenerife de meter nervios en la zaga del Huesca quedó en nada en cuanto el Huesca volvió a encadenar un par de jugadas de peligro. Y así las cosas, Sastre puso el balón en la cabeza de Melero para clavar el tercero. Qué decir. Se lo pasa tan grande la grada que hasta hizo la ola. La fiesta sigue.
FICHA TÉCNICA
SD Huesca: Remiro; Akapo, Pulido, Jair, Brezancic; Sastre, Aguilera (Luso, 71’), Melero; ‘Chimy’ Ávila (Alexander, 60’), ‘Cucho’, (Rescaldani, 87’) y Ferreiro.
CD Tenerife: Dani Hernández; Luis Pérez, Jorge Sáenz, Carlos Ruiz, Cámara; Alberto (Suso, 52’), Vitolo, Aitor Sanz; Longo, Villar (Tayron, 58’) y Malbasic.
Goles: 1-0, Melero, 35′. 2-0, ‘Cucho’, 36′. 3-0 Melero, 67′.
Árbitro: Pizarro Gómez. Amarillas a Alberto (25′), Villar (38′), Cámara (70′), Carlos Ruiz (80′) y Jorge Sáenz (85′) del CD Tenerife.
Incidencias: 4.338 espectadores en El Alcoraz en una tarde soleada y fresca, especialmente cuando se fue el Sol.