A veces, para acabar con una mala racha, el entrenador debe comenzar a hacer cambios desde la portería. Desde el inicio de la temporada, Míchel apostó por Andrés Fernández, quien se ha mantenido a un buen nivel; sin embargo, sorprendió en el partido contra el Granada poniendo por primera vez a Álvaro Fernández como defensor de la portería de la SD Huesca.
El joven riojano debutó en Primera División con la camiseta azulgrana y fue uno de los jugadores más destacados del equipo. “A pesar de no haber jugado todavía ni un minuto durante esta temporada, me sentía con confianza ante esta oportunidad. Al mantener gran parte del bloque y bajo la dirección del mismo entrenador, tenía las ideas bastante claras sobre qué era lo que debía hacer. Creo que en ningún momento mostré una sensación de intranquilidad y estoy contento por ello”, analizaba el guardameta.
Dos sobresalientes intervenciones casi evitan un empate que acabaría llegando en los minutos finales. Final cruel que echó por tierra el trabajo de los 88 minutos anteriores: “Llegamos al vestuario hundidos. Pero hemos tenido un día para reflexionar, refrescarnos y volver al trabajo para afrontar el partido del Alavés con determinación”.
La confianza de Álvaro Fernández en que la SD Huesca puede salir de esta situación tan negativa es rotunda: “Es cierto que están siendo unas semanas complicadas para nosotros pero somos profesionales y estamos tranquilos. Tenemos un mes ilusionante y tanto yo como mis compañeros podemos lograr los objetivos que nos hemos marcado“.