Ya lo comentó Nacho Ambriz en su presentación. Llegaba con la idea de crear una familia y se sorprendió cuando se dio cuenta de que ya existía al mantenerse el bloque de las temporadas pasadas. Quizá esa diferencia fue lo que dio la victoria ante un rival tan bien reforzado, pero nuevo, como el Éibar. Andrés Fernández ha analizado este buen ambiente que se respira en la SD Huesca.
“Veo un vestuario cojonudo. La gente joven viene con muchísimas ganas de demostrar su nivel y los extranjeros han demostrado mucho interés en integrarse totalmente. Los nuevos han asimilado muy bien y rápidamente la idea del míster y han demostrado una actitud impresionante”, analizaba el guardameta azulgrana. Los fichajes están contentos, y es que “el juego del Huesca es perfecto para que muchos jugadores vean una buena forma de explotar si vienen a aquí”.
El buen partido del equipo es producto de una pretemporada de “duro trabajo” para “asimilar los conceptos que el míster quería reflejar sobre el terreno de juego”. Este viernes se vieron claramente en El Alcoraz, algo de lo que se sentía muy orgulloso el técnico mexicano: “Nacho es muy concienzudo con el juego protagonista que quiere tener en el equipo”.
Puro sentimiento
Andrés Fernández también está feliz en la SD Huesca. Feliz de seguir con un grupo de amigos, estrenar la nueva temporada como titular y dejar la portería a cero y, sobre todo, por reunirse con la afición de nuevo. “Mucho lo hemos pasado mal durante esta pandemia y es el momento de disfrutar todos juntos. La vuelta de la afición a El Alcoraz fue algo increíble, pura emoción, y se lo veía en los ojos de los compañeros. Esta pasión es lo que mueve el fútbol”, reflexionaba el murciano.
Siguiente paso, el Cartagena: “Es un equipo que se ha reforzado muy bien. Creo que va a demostrar un gran nivel competitivo a lo largo de la temporada. No tuvo un mal partido contra el Almería pero algunos errores les costaron muy caro. Debemos estar preparados porque va a ser un partido difícil”.