HUESCA | “El Huesca no debe un euro”. Seis palabras pronunciadas por Fernando Callizo, presidente del Consejo de Administración de la SD Huesca, en una rueda de prensa, con el claro y directo mensaje que tiene como finalidad acallar las voces críticas con la economía del club. El Consejo se reunió el martes y acaba de exponer las conclusiones ante los medios de comunicación. La entidad trabaja sobre el informe Capó -también consejero del Huesca- y con él ha llegado una reestructuración. En este sentido, Fernando Callizo afirma que se cumple con el objetivo marcado. Y no solo eso, hay más músculo. Por eso, el presidente del Consejo ha sido taxativo: “Los resultados son mejores de lo previsto. Había previstas unas pérdidas de 2,053 M € y en el primer cuarto la pérdida es de 0,2 millones de euros. El resto de pagos están prorrateados. Esperamos que a final de temporada esté por debajo del millón de euros. Esto es consecuencia de la reestructuración. Ha habido una serie de salidas. Todavía se esperan más, aunque serán mínimas de aquí a final de años. El plan trianual se está cumpliendo. En el aspecto de viabilidad económica podemos estar satisfechos”.
En el plan de actuación marcado el pasado mes de agosto había tres puntos claves con los que se querían reducir 2,3 millones de euros. La trilogía del ahorro era esta: 1,3 en la parcela deportiva, 700.000 en sueldos no deportivos y 300.000 euros en contratos externos. El presidente del Consejo de Administración explicó así cómo ha sido la reducción: “Hemos atacado en profundidad los gastos de la estructura. Se equilibra gracias a ingresos y gastos. La reducción también ha llegado en contratos externos. Ha sido mejor de lo que teníamos previsto. En el personal deportivo no hemos llegado a los objetivos, pero (sí) en los otros dos”. Por su parte, el consejero delegado Josete Ortas apostilló que el coste de la plantilla deportiva es de “siete millones de euros”. Pedro Camarero, secretario del Consejo de Administración, detalló que “la única deuda es la del CVC” y para abrochar sobre la salud económica recordó que la entidad ha incrementado su patrimonio con “terrenos en Tierz y en las inmediaciones de El Alcoraz.” El consejo no eludió la crítica de la afición, o de una parte importante de la misma, que desde el principio de temporada ha mostrado sus críticas al palco al grito de ‘directiva, dimisión’. “Escuchamos todo ese ruido. Cuando se ha gritado directiva dimisión nos afecta pero no nos influye”, han afirmado.
La venta del club
En relación a la venta del club, en la que todo indica que noviembre aparece como un mes clave en la operación de cambio de dueños, los responsables del Consejo de Administración presentes en la rueda de prensa, declinaron poner fecha, esquivaron el asunto y recordaron que “el que vende es el accionista (Fundación Alcoraz)”. Eso sí, el único matiz que deslizaron es que “el comprador quiere saber cuál es la situación del club. Para ser competitivo necesitas músculo. Un socio activo es bueno para tener un equipo más competitivo, pero tenemos viabilidad”.
Preocupación máxima con el primer equipo
Con independencia de las cuentas, que también, la preocupación está en la parcela deportiva, en la situación del primer equipo que ancla en puestos de descenso, a un punto de la permanencia, lo que se traduce en cierto nerviosismo porque la vida en Primera RFEF es sensiblemente distinta a la del fútbol profesional. Eso sí, la confianza en la salvación es clara. Los rectores de la SD Huesca ven que “el equipo ha pegado un cambio, está creciendo”. Cuestionado sobre el mercado invernal y las posibilidades de que el equipo se refuerce, Ortas descartó la llegada de jugadores en paro, aunque matizó que “tenemos claro que la plantilla es lo importante. Nuestro límite está excedido, pero si hay que hacer un retoque se activarán todos los resortes. Los acometeremos sin ningún tipo de duda”.