“Día duro” el de hoy para la SD Huesca que se ha levantado “con la cabeza todavía en la derrota de ayer”, tal y como confesaba Mikel Rico en una rueda de prensa virtual. La plantilla ha tenido hoy entrenamiento para recuperar y mañana tendrán día de descanso. Una semana extraña donde el equipo tendrá que olvidar el partido contra el Celta y preparar el del FC Barcelona con la misma ambición que al de cualquier otra jornada.
“Fue un partido loco y nosotros cometimos errores que normalmente no realizamos. Les dejamos correr y eso fue determinante porque el Celta tiene jugadores en la parte delantera que hacen mucho daño”, analizaba el centrocampista vasco.
Con varias victorias de los máximos rivales, la jornada no pudo ser peor: “Tenemos que mentalizarnos para ganar nosotros sin tener en cuenta lo que haga el resto y cómo esté la clasificación. Sabemos que con 20 puntos no te salvas y con 30 tampoco, y sabemos que para tener opciones de salvarnos tenemos que pasar de los 36, 37, 38 puntos. Ese es el objetivo que nos hemos marcado. Quedan doce partidos y en cada jornada cambia todo para bien o para mal. Está todo muy igualado y nosotros no reblamos”.
El problema es que ahora viene el enfrentamiento en el Camp Nou. Sin embargo, Mikel Rico confía plenamente en esta SD Huesca: “Claro que se puede meter mano al Barcelona. Ellos se están jugando la liga pero nosotros la permanencia y debemos demostrarlo sobre el campo. Siempre se dice que estos partidos no son de nuestra liga, pero hay un rival directo nuestro que ha sacado siete puntos contra este tipo de equipos. Al final es un encuentro más de la competición e iremos con la mentalidad de sumar.