David Ferreiro es la figura que todo aficionado de la SD Huesca necesita ver. Una persona entregada, trabajadora y profesional. Cayó de la titularidad con la llegada de Pacheta, reapareció y ahora es un fijo indiscutible. El gallego tuvo que escalar de nuevo para demostrar que es un futbolista diferencial en una plantilla altoaragonesa que quiere -y empieza a creer- seguir en Primera División.
“Es una alegría para todos. Llevamos muchos meses sufriendo y, después de todo este tiempo, vernos fuera nos ha dado ánimos y ganas para seguir luchando. Sabíamos que nos jugábamos más que tres puntos ya que una victoria nos servía para asomar más la cabeza. El equipo estuvo muy serio. Hicimos una buena primera parte, con bastantes ocasiones, y supimos sufrir durante la segunda donde demostramos que estamos a un nivel defensivo muy bueno”, analizaba el ‘7’ azulgrana.
El triunfo contra el Elche fue todo un golpe sobre la mesa, una declaración de intenciones ante aquellos que lo daban por muertos. Sin embargo, todavía queda mucho camino, y el partido contra el Alavés será vital: “Sabemos que todavía no hemos logrado nada. La salvación está complicada y por ello debemos ir a Vitoria a conseguir los tres puntos. Si somos capaces de ganar, los dejaremos tocados y nosotros tendremos un efecto directo en la tabla”.
Y es que, para Ferreiro, la SD Huesca se encuentra en “el momento clave de la temporada”. El equipo quiere la tercera victoria de la temporada, “dar ese impulso para mirar un poco más hacia arriba y estar un poco más tranquilos en la clasificación”. Aunque aclara que “no va a ser una tarea fácil”.
“Somos una familia”
El gallego muestra un orgullo exacerbado hacia sus compañeros y al grupo que se ha formado: “Toda la plantilla es importante. Quien no juega está teniendo un comportamiento espectacular, entrenando duro cada día para cuando le toque la oportunidad de jugar. Tenemos esa filosofía en el vestuario, debemos ser un buen grupo unido, una familia, apoyarnos entre nosotros, para afrontar el difícil reto que viene”.
Son días felices para la comunidad azulgrana que ve el futuro un poco más esperanzador: “Estamos compitiendo muy bien desde hace mucho, lo que pasa es que los resultados no llegaban. Sin embargo, nosotros hemos confiado desde el primer momento, incluso cuando estábamos en la primera vuelta”.
En el plano personal, el extremo azulgrana se muestra muy contento del nivel al que se encuentra, acostumbrándose poco a poco al nuevo rol que le exige Pacheta. Respecto al burgalés, confiesa que le ha transmitido confianza en todo momento y su satisfacción respecto al rendimiento que está mostrando sobre el terreno de juego. Ferreiro volvió a asistir, volvió a ser un puñal en un papel liberado y desatado; Ferreiro es pura SD Huesca.