Choque de opiniones y conclusiones en el enfrentamiento del pasado sábado, una sensación agridulce donde el aficionado no sabe bien qué pensar. Unos dirán que el equipo mereció más, otros que faltó intensidad para ganar un partido de Primera… Pero si en algo están de acuerdo es en que el partido de Javi Galán fue de lo más destacado de la SD Huesca en el empate contra la SD Éibar. Y así se vio reflejado en la encuesta de Tumasa.
Desde el inicio, el extremeño fue un verdadero vendaval, un carrilero en estado puro que se hizo dueño y señor de la banda izquierda. Con un ataque vasco que se centraba en Kike García como torre de referencia, Galán se sintió más liberado para poder subir con una mayor frecuencia, arriesgando hasta la línea de fondo.
Rompiendo líneas y caderas
Sus actuaciones en ataque dejaron muy buenos detalles sobre todo en los duelos contra un Alejandro Pozo que se sintió totalmente superado. Galán dio esa profundidad y ese revulsivo que necesitaba la SD Huesca, unas características que desaparecen por completo cuando Luisinho está sobre el terreno de juego. El azulgrana cumplió en su campo y destacó en el contrario. No se le puede pedir más a un lateral.
Tal fue su despliegue que Ferreiro acabó en banda contraria mientras que Sandro pasó a cumplir una función de líbero para intentar ayudar en la salida de balón del conjunto azulgrana ante la gran presión del rival. Conectó bastante bien con Borja García y dejó dos grandes ocasiones a Mikel Rico que no pudo aprovechar.
Irónicamente, la asistencia llegó justamente por el lateral contrario, con un gran centro de Pedro López, quien también cuajó muy buenos minutos en su regreso tras la lesión. Sin embargo, el esfuerzo y la entrega se premian y el extremeño es el mejor ejemplo de ello.