Al fin, Xisco Muñoz ha tenido su semana plena con la SD Huesca. Es el momento de hacer borrón y cuenta nueva, coger los tres primeros partidos de la semana pasada, exprimirlos, aprender de ellos y mirar hacia adelante. Con 600 gargantas arengando al equipo, el partido contra el Mirandés debe ser un punto de inflexión y el técnico azulgrana es consiente de ello.
“Poco a poco vemos la mejora, estamos en el buen camino pero todavía queda tiempo. Todo tiene un proceso, se necesita de un ensayo-error pero esto no significa que no vayamos a Miranda convencidos de poder conseguir los tres puntos. El apoyo de la afición va a ser impresionante y ojalá nos ayude a cambiar la dinámica”, opinaba el mallorquín.
Esta mejora se ha visto en varios aspectos del juego: “Hemos dado un poco más de alegría al juego ofensivo, creo que en el aspecto defensivo ya hemos demostrado bastante solidez. En el equilibrio está el éxito. Tenemos que aprender a controlar la ansiedad en algunas partes del partido y a partir de ahí desplegaremos un juego mucho más vistoso”.
Forma física
Parece que el equipo comienzo a recuperar esa forma física óptima para la competición que no logró alcanzar con Ambriz. El balear lo dejó caer en la primera semana aunque hoy ha preferido aclarar su opinión: “No voy a valorar el trabajo que se realizó previo a mí, no es algo que expresase públicamente. Yo veo al equipo bien aunque sí que es cierto que tenemos mucho margen de mejora y, después de estos días al frente del equipo, hemos podido ver que hay jugadores que pueden evolucionar muchísimo más”.
Y en esta misma línea, Xisco Muñoz ha reconocido que todavía no tienen claro si Joaquín llegará para la próxima cita de la SD Huesca aunque es más probable que no entre en la convocatoria. Respecto a Insua, está muy contento con “la fuerza” con la que ha entrado a la dinámica del grupo y espera darle minutos pronto.