Ángel Martín González encara su primer mercado invernal en el Huesca y afronta la ventana de enero sin urgencias y mostrando una serenidad impropia de la vorágine que envuelve al fútbol profesional. El director deportivo se adelantó a muchos equipos en los primeros días de diciembre, fichando a Juanjo Nieto en un movimiento sigiloso y rápido que equilibraba la plantilla con dos jugadores por puesto. Tanto el máximo responsable deportivo como ‘Cuco’ Ziganda dieron el mercado por cerrado para evitar presión y prisas, pero la procesión va por dentro.
Tanto Ángel como Cuco saben que la plantilla necesita retoques, pero cuentan con la ventaja de un mercado invernal, que se mueve lento de inicio y desemboca en locura en los últimos días de enero. Martín González jugará su particular partida de póker con una táctica conservadora en la que no priman urgencias. Los deberes los tienen hechos con 23 futbolistas del primer equipo y los cinco canteranos del filial, pero el mes de enero es muy largo y en el fútbol puede pasar cualquier cosa.
Cuco no va a desestabilizar la armonía de la parcela deportiva, porque la comunión que tiene con Martín González va mucho más lejos de lo profesional, y al técnico navarro no se le escapará en una sola comparecencia de prensa una petición, porque eso lo tiene más que hablado entre ellos en privado. El director deportivo, mientras tanto sigue a lo suyo, trabajando con discreción y con un teléfono pegado a la oreja. Desde que el Huesca volvió a los entrenamientos, el madrileño no se separa del móvil y los agentes no paran de proponerle posibilidades. Alternativas que valora, pero él esperará a que se agite el árbol con alguna salida.
Malas urgencias
Una táctica conservadora, que dista mucho de las utilizadas por Rubén García, Emilio Vega o Lalo Arantegui, pero que le ha dado buenos resultados en su amplia trayectoria en la dirección deportiva de equipos como Osasuna, Real Zaragoza, Real Oviedo y el Getafe. La pasada campaña las urgencias persiguieron a Rubén García y trajo a Valentín, Timor, Pablo Martínez, Lago Júnior y Darío Poveda a golpe de talonario y sin encontrar los resultados marcados. La antítesis se presentará en este mercado, que parece tranquilo y en el que las expectativas son menores.