La SD Huesca tiene a un vigía, un guardián que vela por el equipo, tratando de que este no sucumba, de que no caiga en las tinieblas del descenso. Ya sabe lo que es que su equipo descienda a Segunda División y no quiere que semejante castigo vuelva a ocurrir en su nuevo hogar. La llegada de Siovas ha supuesto toda una bendición para esta nueva aventura de la SD Huesca en Primera División. Se merecía este MVP votado en la encuesta ofrecida por Tumasa.
Los esfuerzos del conjunto de Míchel en la segunda parte fueron insuficientes para dar la vuelta por completo a un marcador que llegó a estar 0-2 en contra. El partido terminó con empate a 2, reparto de puntos y sabor amargo de un Huesca que, si llega a jugar la primera parte como la segunda, podría haber optado perfectamente a los tres puntos. Con el pitido final, las cámaras mostraron a los dos mejores jugadores del encuentro, Siovas y Roberto, manteniendo una conversación donde seguramente el griego alabaría la actuación del guardameta.
Resulta anecdótico que con dos goles encajados y otros dos metidos en la portería rival, sea el central el elegido como mejor jugador. Lo cierto es que poco pudo hacer Siovas en los dos goles que encajó Andrés Fernández. El cabezazo de Bruno González, marcado por Pulido, y el penalti ejecutado por Waldo fueron las únicas fisuras que tuvieron los azulgranas, a parte de un disparo desviado de Marcos de Sousa en los instantes finales.
El capitán de la SD Huesca y Siovas forman un tándem casi perfecto, digno de Primera División, que inspira confianza en la línea defensiva. Pero esto es la máxima categoría del fútbol español, donde juegan los mejores, y cada pequeño error se paga muy caro.
Indiscutible en defensa, vendaval ofensivo
Pocos peros se puede sacar del rendimiento del central ex del Leganés en este inicio de competición. La fuerza con la que se gana la posición en los balones aéreos, la rapidez con la que se interpone en las transiciones rápidas de los rivales y la templanza con la que saca el balón demuestra que, sin duda, ha sido uno de los mayores aciertos de Rubén García.
No contento con cumplir su tarea defensiva, su aportación en el ataque azulgrana está siendo muy destacable. El gol ante el Valencia es tan solo una muestra del auténtico vendaval que es el griego en cuanto toca el área rival. A punto estuvo de marcar su segundo tanto con la camiseta del Huesca en el partido contra el Real Valladolid; de hecho, el segundo tanto fue un rechace que recogió Sandro después de que Roberto realizara una soberbia parada al cabezazo de Siovas. Posteriormente, el palo derecho evitó un nuevo remate de cabeza del griego que hubiese supuesto el 3-2 en el marcador.
Por el momento, la defensa es uno de los aspectos más positivos que se puede sacar del conjunto de Míchel en este inicio de competición. Con la confianza y solidez que transmite la zaga azulgrana, el equipo tiene que comenzar a construir hacia adelante un juego más agresivo y con mayor verticalidad. La plantilla debe dejarse contagiar por ese espíritu luchador de Siovas, el mejor jugador del partido según nuestros lectores.