Quizá sea de las primeras veces en las que se escuche a un jugador azulgrana, no cuestionar, sino insinuar un cambio de filosofía de juego a lo largo de un partido. La derrota en Bilbao tan solo destapó, una vez más, lo que tantas veces ha ocurrido en este temporada en la SD Huesca y Ferreiro es muy consciente de ello.
“Tenemos que corregir los momentos finales de cada partido que, ya sea por falta de concentración o por acierto del rival, nos está costando muchos puntos. Son minutos fatídicos que estropean el buen partido que ha hecho el equipo“, reflexionaba el gallego.
Para ello, hay dos claves: “Aprender a cerrar los partidos” y “no subir tanto” cuando el partido es favorable. ¿Se referirá a que el equipo de Míchel debe asimilar un planteamiento más defensivo en vez de explotar tanto el juego de posesión? El azulgrana no ha querido profundizar más en este aspecto mientras que el Levante aparece como la gran obsesión del momento.
“El Levante viene de ganar a un gran rival como la Real Sociedad, están crecidos, y una victoria les cambiaría mucho la situación. Buscan mucho la contra y tendremos que tener cuidado con eso”, analizaba.
La unión en tiempos difíciles
Ferreiro admite que ahora tocan “cinco finales antes del parón” para la SD Huesca en las que “el equipo tiene que dar ese plus”; aunque recuerda que “todavía queda mucha competición”. El conjunto altoaragonés tiene que hacer buena la victoria contra el Alavés y empezar a sumar más victorias. Están a tiempo de evitar que se “escape la clasificación“.
Por último, ha querido dejar un mensaje claro de confianza y refuerzo para la comunidad azulgrana: “Es el momento de estar todos unidos y de dar ese paso hacia adelante que cambie esta dinámica. Tenemos un equipo muy bueno así como el cuerpo técnico y confío en que podamos lograrlo”.