En un mes convulso para el filial azulgrana, que está atravesando un momento muy complicado en Segunda RFEF, cuyo entrenador estalló contra la directiva del club y donde se empezó a ver las primeras pinceladas jóvenes en la Copa del Rey, Manu Rico dio el salto definitivo con la SD Huesca.
Por lo visto en las últimas convocatorias, parecía que Carlos Kevin tenía todas las papeletas para ser ‘El Elegido’; el primero en debutar en Segunda División. Sin embargo, la gran actuación de Rico en la eliminatoria contra el Girona convenció a Xisco y decidió sacarlo en la última media hora de partido contra el Alcorcón.
“Nos estaba faltando salida de balón. Manu es un jugador muy dinámico que se mueve muy bien entre líneas y queríamos aportar más efectivos en el ataque”, explicó el técnico balear en la rueda de prensa post partido. Las ganas del joven jugador se notaron sobre el verde y aunque se le notó nervioso, presionó con criterio y acertó el 73% de los pases.
“Estoy muy orgulloso. Llevo ocho años en el club de mi ciudad y siempre he querido tener la ocasión de poder debutar con el primer equipo. Agradezco mucho a Xisco por esta oportunidad. Poder jugar en El Alcoraz ante tantas personas, con familiares y amigos en las gradas, es algo muy especial“, reconocía el oscense en zona mixta tras su debut.
Sus pretendientes
Con tan solo 18 años, Manu Rico consiguió su sueño de debutar con el primer equipo de la SD Huesca; todo un premio a la fidelidad. Y es que, tal y como contó Jorge Puyuelo en Balones Fuera, “llamó desde muy pronto la atención de equipos del resto de España como el Villarreal que estuvo a punto de llevárselo”. Tanto el club azulgrana como su familia apostaron por potenciar su futuro en Huesca y al final, “tras un buen trabajo de Dani Aso”, tuvo su recompensa.