El técnico de la SD Huesca, Míchel, ha destacado que “no hay tiempo para celebrar ni para euforias”, en referencia al triunfo logrado en el derbi. “Con la victoria del lunes hemos dado un paso adelante para meternos en la pelea pero no hemos ganado nada. Teníamos mucho que perder y hemos dado un buen paso para seguir ahí”, ha afirmado.
El preparador madrileño considera que, ahora, cada partido es “una final” y ya piensa en el enfrentamiento de este jueves contra la Unión Deportiva Las Palmas.
“Se trata de un equipo que desde la vuelta del parón no ha perdido. Es un rival muy complicado. Un equipo equilibrado que hace las cosas muy bien. Saben defender muy juntos y cuando tienen el balón juegan muy bien, mantienen muy bien la posesión y te hacen correr. Tendremos que saber gestionar, ser muy equilibrados y saber sufrir en los momentos que sea necesario”, ha analizado.
Los azulgranas vuelven a jugar en El Alcoraz donde saben que, sin la afición, la concentración debe ser máxima. “Debemos volver a coger las grandes sensaciones que hemos tenido en El Alcoraz. No está nuestra gente pero sabemos que están ahí, tenemos que dar un plus porque ganar dos partidos seguidos sería dar un paso muy importante tal como están las cosas en la categoría”, ha subrayado.
Míchel piensa que el la SD Huesca debe dar “un salto de calidad” y que es necesario hacerlo porque mentalmente es “muy importante”. El técnico del conjunto azulgrana considera que todas las victorias y, sobre todo, el rendimiento “dan la confianza”.
“Es la manera de seguir vivos en la competición. Hemos tenido buen rendimiento y eso te lleva a seguir en la pelea. Es lo que te refuerza mentalmente y si seguimos compitiendo así optamos a todo”, ha apuntado.