La SD Huesca volvió a recuperar su mejor versión en la segunda parte contra el Lugo, algo que Míchel quiere ensalzar: “Mis jugadores están muy motivados con este proyecto y comprometidos con el equipo; estoy muy contento con todos ellos”.
El entrenador azulgrana ha sido claro y ha confesado que no cree en las rachas de equipo: “Ha habido partidos donde no nos hemos llevado los tres puntos cuando nos lo merecíamos y viceversa. No quiero pensar en las dinámicas, quiero demostrar que esa regularidad que está consiguiendo el equipo a lo largo de la temporada, obtiene los frutos que se merece, justificaba.
Para consolidar esa mejoría que tanto defiende, los altoaragoneses tendrán que quitarse de una vez por todas la espina que tienen clavada como visitantes; una espina que Elche y Oviedo hundieron todavía más con sus goles en los minutos de descuento.
“Va a ser un partido muy complicado y de máxima exigencia contra un equipo que tan solo ha perdido una vez en casa en lo que llevamos de temporada. En el tú a tú te puede generar mucho peligro con muy buenas transiciones, una gran verticalidad y un goleador como es Yuri. Debemos ser contundentes, controlar el juego y dominar el centro del campo”, analizaba el madrileño.
Míchel ha defendido la mejora notable de su equipo, sobre todo en el plano defensivo donde la SD Huesca ha conseguido que sus rivales “apenas lleguen a la portería” en los último partidos. Además, ha insistido en que sus jugadores deben mejorar la capacidad de mantener su juego -con posesión, presión y ataque- cuando están por encima en el marcador. Este sábado a las 18:15, el conjunto azulgrana tendrá una nueva oportunidad de redimirse como visitante.