La SD Huesca y Míchel siguen sin conocer la victoria. Los azulgranas mostraron las dos caras de la moneda en un nuevo empate. La visita a Pamplona y el estreno de la segunda equipación no lograron obtener el primer triunfo de la temporada. El técnico madrileño analizó la cara y la cruz del empate de la SD Huesca en El Sadar. Sí, la vida sigue igual.
Una primera mitad donde los oscenses mostraron su agresividad y demostraron tener el nivel de la categoría. Todo lo contrario sucedió en una segunda parte fría, sufrida y floja. Míchel cree que el empate es «justo» pese a que en la segunda parte la SD Huesca «no fue el equipo que tiene que ser para poder sacar aquí más de un punto», sostenía.
Míchel agotó los cambios en el último instante. Al inicio de la segunda mitad, sustituyó a Nwakali por Rafa Mir con el fin de «tener más posesión y más balón». Por otro lado, fue un inicio prometedor e ilusionante el de Jaime Seoane. No obstante, el aficionado oscense se pregunta la pérdida de protagonismo que ha tenido el joven centrocampista a lo largo de las últimas jornadas. El míster azulgrana afirmó que no apareció debido a que «han salido otros compañeros y en el centro del campo no se necesitaban más cambios».
Empate y da gracias
Sin embargo, Míchel ha dado méritos a Osasuna. Cree que «es un equipo muy fuerte que tiene grandes jugadores». Además, afirmó que en la primera mitad «se ha jugado a lo que la SD Huesca ha querido», mientras que en la segunda parte, «Osasuna ha jugado a lo que ha querido». Los de Míchel no supieron contrarrestar las ofensivas del rival y la SD Huesca sufrió durante gran parte del encuentro.
Asimismo, fue una de las pocas veces que la SD Huesca se ha adelantado en el marcador. «Si nosotros pensamos en el resultado, no nos va a ir bien», comentaba. Aún así, los aragoneses no lograron mantener la victoria y se vieron superados en todos los aspectos de la segunda mitad. «Con el gol de Sandro queda mucho por delante, somos un equipo que cuando juega con la ‘alegría’ de ir a por el rival hacemos daño. Cuando pensamos que solo nos vale mantener el resultado, somos un equipo que sufre», concluía.