La rueda de prensa de hoy del entrenador de la SD Huesca, Míchel, se podría resumir en una palabra: confianza. El madrileño se ha mostrado orgulloso de la gran versión que está mostrando su equipo en este inicio de temporada. En cuanto a los problemas en el lateral derecho, cree que tiene activos suficientes para resolver el problema.
“No podré contar ni con Pedro López ni con Pablo Maffeo. Esta tarde estudiaremos quién será la persona que desempeñe dicha función. Creemos que tenemos bastantes jugadores que pueden cumplir bien el papel de lateral derecho”, opinaba el azulgrana. Por lo demás, la plantilla está al completo por lo que buscará “el mejor once posible”.
Míchel está orgulloso de esta SD Huesca: “Siempre hablamos del mérito de los jugadores que han entendido a la perfección lo que queremos plasmar sobre el campo. Esta semana ha sido intensa y hemos trabajado cada equipo en cada detalla. Los jugadores tienen plena confianza en nosotros y por ello estoy muy feliz”.
Sin embargo, también admite que el equipo necesita todavía “dos o tres refuerzos” en este mercado de fichajes. Estas llegadas en las que “la directiva está trabajando” tienen un perfil ofensivo según ha descrito el madrileño. “Puede llegar un jugador de banda, un jugador polivalente que pueda jugar tanto en el centro del campo como en banda… Las oportunidades de mercado existen y habrá dos o tres llegadas para mejorar la plantilla”, explica.
Sin presión por la falta de gol
Míchel no está preocupado porque sus delanteros todavía no se hayan estrenado como goleadores. “Me preocuparía más que no creáramos ocasiones”, añade, “tan solo nos falta culminar las jugadas, pero sabemos que nuestros delanteros tienen mucho gol“.
El partido contra el Elche es una oportunidad perfecta para calibrar la puntería: “Si generamos tanto como contra el Valencia o contra el Villarreal, tendremos muchas opciones de ganar el partido”. Aun así, cree que no será un enfrentamiento sencillo ya que el Elche “se ha reforzado muy bien”. La SD Huesca tiene que comenzar a sumar de tres en tres, y Míchel lo sabe.