Calma, eso ha transmitido Miguelón en la rueda de prensa que ha concedido hoy tras el mal sabor de boca que dejó la SD Huesca en su visita a Albacete el pasado domingo. El lateral admite que estaban confiados en poder hacerse con los tres puntos pero resalta la segunda parte del equipo.
“Teníamos la posibilidad de recortar puntos a los de arriba y sabe a poco. Sin embargo, tal y como se nos puso el partido y con el buen trabajo del equipo en la segunda parte, el punto significa bastante”, justificaba. Aunque también recuerda: “Son detalles que tiene que mejorar el equipo pero esta liga está muy igualada y todos los rivales están fallando. Con trabajo y esfuerzo conseguiremos que esos errores no pasen más”.
El lateral volvía a la titularidad después de que, de manera radical, Míchel comenzara a dejar de contar con él en sustitución de Pedro López. Miguelón confiesa sentirse “muy bien físicamente” y “con muchas ganas de jugar”.
El conjunto azulgrana tendrá que resarcirse en el momento más idóneo posible, en el partido de este próximo miércoles contra el líder de Segunda: el Cádiz. “Las opciones del ascenso directo pasan por ganar al Cádiz y al Real Zaragoza. Ganando a ellos todo cambiará“, reflexionaba.
Todo ello en El Alcoraz, lugar que perdió su fortaleza en el enfrentamiento contra el Mirandés. Para Miguelón, no hay más excusas, la SD Huesca tiene que ganar la próxima jornada: “Estamos acostumbrados a jugar en casa con nuestra afición y se hace raro, pero eso no puede ser una excusa, tenemos que ganar en nuestro estadio”.