“Ya vemos todo más cerca”, admitía aliviado el jugador de la SD Huesca, Pedro López. La desescalada está llegando al fútbol que ya ve con buenos ojos posibles fechas para el reinicio competitivo. Mientras tanto, los chicos de Míchel vuelven progresivamente a la normalidad de los entrenamientos.
El valenciano explicaba que a partir de ahora “ya no se pueden cometer errores” y que “de nada sirven las rachas de hace tres meses”. Por ello, “es importante empezar bien, sobre todo por el factor psicológico” y todo comenzará con el partido contra el Málaga.
“Tenemos que mirarnos a nosotros mismos, ser regulares, mejorar todo aquello que estábamos haciendo mal y afrontar cada partido como una final”, analizaba el lateral.
Nuevos horizontes
Pedro López también ha alabado el esfuerzo de todos por conseguir avances en los entrenamientos de la SD Huesca. Hoy, la plantilla ya ha podido entrenar en grupos de 14 personas.
Que se haya pasado de tres grupos de diez futbolistas a dos grupos de catorce en los entrenamientos es sin duda un acicate tanto para el técnico Míchel como para los futbolistas. De hecho, al preparador madrileño se le ha visto bastante más activo a la hora de detener los ejercicios con balón para dar indicaciones. Tácticamente, para el Huesca, es el momento de ir aumentando las prestaciones.
A las 8:45 ha entrado al césped del campo 1 del IES Pirámide el primer grupo. Habitual calentamiento, pequeño circuito físico, rondo y, como grueso de la sesión, división en dos equipos para llevar a cabo un partidillo a espacio reducido, primero con minipoterías en un lado del rectángulo de juego para culminar con los dos guardametas bajo palos. A las 9:45 ha llegado el turno para el grupo 2, que ha desarrollado el mismo programa de trabajo en el campo 2 de la instalación oscense. En total han sido unos noventa minutos de actividad para ambos grupos, de nuevo con especial atención a las medidas para evitar la propagación del Covid-19.