Pese a los intereses económicos de por medio o la presión innecesaria por parte de medios almerienses, Jorge Pulido lo tenía claro, quería quedarse en la SD Huesca. Tal y como se adelantó en Balones Fuera, el capitán azulgrana ha renovado hasta el 2023 más dos que dependerá de su rendimiento. Al final, se hizo justicia para un jugador que ama este lugar.
Y así lo hizo saber en la rueda de prensa de hoy: “Estoy muy contento tanto en el club como en la ciudad y eso es algo muy difícil de encontrar en esta profesión”. El central lo pasó mal y es que reconoce que se le planteó “una situación complicada” durante el mercado de fichajes y que “hubo un momento que me veía más fuera que dentro”.
Además, recuerdo que llegó de Bélgica perdiendo dinero debido a que buscaba “continuidad” en su carrera. Por ello, agradece a la entidad altoaragonesa que haya vuelto a confiar en él y que va a dar el máximo nivel para merecer este voto de confianza.
Sin tiempo para alegrías
Sin embargo, para el capitán, no es tiempo de sonreír: “Con un partido como el del Fuenlabrada, yo no puedo irme contento a casa. Al día siguiente tuve la renovación y no lo parecía ya que seguía fastidiado por el partido del domingo. Al menos conseguimos mantener la portería a cero, que era una cuenta pendiente”.
“Empezamos como un tiro y a partir de Las Palmas se creó una sensación negativa que se ha ido viendo en los siguientes partidos. Tenemos que recuperar la actitud de los dos primeros partidos, recuperar la confianza. Debemos ser más valientes con el balón, demostrar un juego mucho más alegre”, analizaba el azulgrana.
Pulido ha recordado los grandes momentos que ha vivido desde que forma parte de la SD Huesca destacando, por encima de todo, el partido en Lugo donde además fue protagonista con un auténtica golazo. ¿Se volverá a repetir el ascenso? Él prefiere ser precavido: “Ahora es muy complicado hablar del objetivo del ascenso. Esta liga es muy larga y muy competitiva. Aun así, lucharemos por conseguirlo”.