Míchel Sánchez, entrenador de la SD Huesca, ha afirmado este domingo que ganar en La Romareda sería muy importante tanto por la clasificación como para la moral de su equipo. “Sería un golpe encima de la mesa”, así describe Míchel el valor que tendría para su equipo sumar los tres puntos este lunes en la capital aragonesa.
“Ellos tienen cierto colchón, pero si somos capaces de vencer en Zaragoza, estaremos en disposición de lucharlo todo”, apunta el técnico azulgrana, asegurando que la motivación es máxima en todos sus hombres.
“Nos hubiera gustado ver la Romareda llena y disfrutar de su ambiente, aunque sea en contra, pero tenemos la misma ilusión que si estuviera lleno”, añade, en declaraciones tras la última sesión de entrenamiento del equipo, celebrada este domingo en las instalaciones del IES Pirámide.
“Físicamente estamos bien. Estamos haciendo mucho caso a los datos de los jugadores semana a semana y, en base a eso, decidimos las alineaciones. Es una final, pero dentro de unos días, habrá otra y todos los jugadores son necesarios”, explica.
“Es el día más importante del año”
“Pensar en el día a día es la clave. No estar en una montaña rusa, sino mantener un equilibrio emocional, para saber que mañana es el día más importante del año y, si lo ganamos, pues lo será después el partido en casa con Las Palmas. Esto no para y todo hay que plantearlo día a día y semana a semana”, destaca.
Del Real Zaragoza apunta que los números “están ahí, ellos están en lo más alto y la dificultad es máxima. Les tenemos mucho respeto, por su pase adelante, sus transiciones… nuestra idea es bloquear todo eso y ser un equipo reconocible en nuestra idea”.
“Afrontamos el partido con la humildad de saber que nos enfrentamos a un equipo fuerte, pero manteniendo nuestra propia identidad. Queremos ser reconocibles y fiables”, concluye Míchel.