El impresionante partido que realizaron los chicos de Pacheta en la victoria contra el Athletic de Bilbao dejó muchos protagonistas. Podríamos hablar de la presencia de Pulido, que reactivó a la defensa; el dominio de Mikel Rico, la magia de Ferreiro o el olfato goleador de Sandro. Podríamos hablar de muchas cosas, pero el que más lo merece, en esta ocasión es Jaime Seoane, un fijo en el MVP de la SD Huesca… Y con razón.
Se está hablando mucho de Rafa Mir durante esta temporada. Es normal, al final, los goles mandan en el fútbol y la repercusión es mayor. Álvaro Fernández también está acumulando los focos, la titularidad con ‘la Rojita’ lo refuerza. Y, por supuesto, está Galán, cuya tremenda temporada ha resonado en toda España. Sin embargo, resulta curioso lo “poco” que se habla de Jaime Seoane.
Y hay razones para hacerlo. Con Míchel no dispuso de tantos minutos pese a las buenas sensaciones que dejaba cada vez que tocaba el terreno de juego. Pacheta, por fortuna, le dio esa regularidad que tanto necesitaba y que le ha consolidad como un jugador de Primera División.
En una SD Huesca con un centro del campo muerto, inexistente, Seoane ha conseguido resucitarlo, volverle a dar el peso necesario para construir el juego con mayor madurez. Bien protegido por el todoterreno vasco y con un compañero de lujo como es David Ferreiro, el madrileño ha sabido adaptarse muy bien a su rol de interior, adquiriendo la responsabilidad en la organización del juego y en la subida del balón, con buen criterio.
El partidazo contra el Athletic
Todos estos detalles se pudieron ver a la perfección en el partido que cuajó el joven futbolista contra el conjunto Bilbaíno. Uno de los encuentros de la temporada donde más posesión tuvieron los azulgranas, una posesión útil, que encontraba ocasiones de peligro. Hasta 15 disparos realizaron (seis a puerta).
El tridente perfecto que conformaron Ferreiro, Mikel Rico y Seoane fue determinante ayudando a distribuir las jugadas de ataque y no ceñirse tan solo a centros laterales, tal y como se estaba pecando en las últimas jornadas. Seoane fue el jugador de la SD Huesca que más pases realizó (44) con un acierto del 92%. Forzó tres faltas, hizo tres soberbias recuperaciones y pudo marcar con un buen disparo desde fuera del área que puso en problemas a Unai Simón.
El madrileño es una esponja y ha sabido aprender bien de las mayores virtudes de sus compañeros. Seoane tiene la intensidad, la calidad, la visión y la fuerza para seguir creciendo como futbolista y consolidarse como uno de los centrocampistas más perseguidos de la categoría. El miedo no está en que se vaya Mir, eso es inminente; el miedo en Huesca debería estar en que un club llame a la puerta preguntando por Jaime.