Sergio Gómez lo tiene todo para triunfar, la SD Huesca vuelve a hacerse con la cesión del jugador del Borussia Dortmund alemán y da un paso más. Llega con opción de compra de un chaval que frisa los 20 años y que tiene todo para deleitar sobre el césped. Pertenece a ese elenco de jugadores, escasos, que vive ya bajo la presión de tener que hacerlo bien y al que se le exige por encima de los inviernos que luce en su DNI.
La confianza en el mediocentro catalán es máxima en su club de origen. Se guarda una cláusula para ‘recomprarlo’ y el 50% de los derechos del jugador son suyos. En este fútbol tan empresarial nadie quiere perder y los jugadores cotizan, como en la bolsa, a futuros. El ‘por si acaso’ se mantiene en jugadores con intensa proyección.
Sergio Gómez llegó a la SD Huesca tras unas escasas vacaciones aliñadas con la incertidumbre resuelta de dónde iba a jugar en la temporada 2020/21. Ha pasado el pertinente reconocimiento médico y la también obligatoria PCR. Con el visto bueno vuelve a alistarse con Míchel para llegar a una Primera División en la que no vio a Cristiano Ronaldo y (casi) seguro que tampoco a Messi.
El catalán dará un paso más en su carrera y tendrá que pelear un puesto en el once inicial, mantener la cabeza fría si no lo consigue y aportar si le toca apuntalar el juego del equipo desde el banquillo. Que el Huesca consiguiera arrancar al Dortmund esa opción de compra es importante. Es una llamada al jugador de que hay confianza en él.